viernes, 31 de enero de 2014

Día 7: Citytour por SHANGHAI

Hoy es el año nuevo Chino, día 1, que para los de aquí es sinónimo de vacaciones así que esta lleno de locales paseando, pero lleno de verdad. Quedamos de juntarnos a las 9.30 en el Lobby pero recién a las 10 estamos todos como para salir. Lo primero que hacemos es cruzar la calle a una de las paradas del autobús mágico que nos llevara a recorrer los rincones de Shanghai en nuestro idioma (el típico bus rojo de dos pisos que en este caso se llama Big Bus). 

Nos subimos a la línea que recorre el lado oeste de la ciudad y mientras avanza escuchamos algo de historia y explicaciones varias de la cultura y la formación de los barrios. Pasamos por lugares residenciales y comerciales con muchas tiendas de lujo, que en verdad hay en todos lados, hasta llegar al templo  Jing'an. Entre los edificios modernos destaca esta construcción de estilo chino y con mucho dorado en los techos. Vemos desde arriba y esta lleno de gente que por ser año nuevo va a pedir y buscar buenos deseos para este periodo que hoy empieza. Antes de entrar pasamos a comer a una copia de Dunkin Donuts que obviamente no hablan inglés como en todos los lugares de aquí, así que a puro dedo apuntador logramos un pedido de cafés y donas que de no ser por la diferencia de colores de las donas es imposible identificarlas como nos paso con los capuchinos, mocachinos y demases donde nunca pudimos saber cuál era cuál.





Salimos del desayuno y entramos al templo después de una cola para pagar y otra para entrar. Adentro una humareda tremenda con inciensos quemándose por todo el lugar así que cuidando como locos nuestras parcas para que no se incendiarán con los inciensos en las manos de los locales pidiendo por el nuevo año. 


Templo un poco lleno de gente


Además en la zona central una especie de jarrón de metal muy alto donde la gente tira y tira monedas que intentan hacer entrar por pequeñas rejillas imagino que para la prosperidad económica. Lo chistoso es que como no todas las monedas entran, muchas rebotan y el suelo esta lleno de yuanes que una señora recoge con escoba y pala (no se si para ella o para devolverlo al templo... probablemente lo segundo), y las que no caen directo al suelo chocan antes con una que otra cabeza de gente que esta ahí mismo, que dan un momento chistoso para los que lo alcanzamos a ver jaja.



Noten a la gente tirando monedas...


Con el ticket de la entrada (que costaba 100 Y, o sea casi 10 mil pesos) venía un ticket para cobrar inciensos. La única pagana que lo prende es la Jani que después de la foto va y lo deja donde dejan todos los inciensos... Los demás, para la casa de souvenir.


Jani con cara ceremonial y el incienso

El templo e precioso, hecho todo con madera traída de Myanmar. Subimos la escalera y empezamos a ver a los budas que hay en los salones (entre la gente que se multiplica como hormigas). Vamos para uno y otro lado del templo y en cada parte vemos pequeños rituales con monedas que tratan de dejar paradas donde sea, etc. Después de no mucho rato bajamos y nos vamos porque ya vimos lo principal.


Techos bañados en oro que contrastan con la modernidad de los edificios de Shanghai

Buda de plata… de muchas toneladas (no recuerdo cuánto era pero era ene)

Tallados en madera en puertas y paredes del templo



Volvemos a la estación del bus rojo y seguimos el camino pasando por un sector que antes fue francés, unos "parques" que son sólo pequeñas plazas, etc., hacia el templo del Buda de Jade, que desde la parte alta del bus se ve que esta igual y peor de lleno. Después de dudarlo, la Jani nos dice que quiere entrar a todos los templos así que no queda otra y entramos. Primero una cola para pagar la entrada donde el papá casi accede a participar en la reventa al doble de precio pero nosotros preferimos hacer la cola. 

Ya adentro el panorama es lo mismo: inciensos quemándose, mucho humo, varios salones con distintos tipos de budas, lámparas típicas chinas colgando que decoran muy bien el lugar, cintas rojas que la gente cuelga por algún tipo de tradición, etc. Hay una segunda entrada con pago adicional para ver al Buda de Jade que en verdad no es tan maravilloso porque la sala donde está puesto deja harto que desear. Lo que sí llama la atención es que en el mismo salón donde está él suena una máquina contadora de billetes (como la de los bancos) que suma y suma las ganancias del día que deben ser millones de Yuanes, mientras una señora con cara de pocos amigos apura la pasada por el Buda de Jade ni siquiera dejando que los que van a rezar lo hagan tranquilos… fea la actitud. También vemos monjes recogiendo monedas del suelo con imanes, cientos de monedas en cada pasada del imán. A pesar de lo lleno que está el templo, es entretenido y llamativo mirar la dinámica de las familias que van en grupo a pedir por el nuevo año, desde el más anciano hasta el más pequeño. Los niños probablemente no entienden, pero tampoco parecen estar aburridos ni andan mañoseando por querer irse a otro lugar.



Niña dandole comida a los peces de una fuente de agua en la parte de atrás del templo


Nos vamos pronto y antes de tomar el bus Carlos se compra un camote asado para probarlo en un carrito. No tiene cara de estar infectado con cosas o si lo estuvo se quemó con la parrilla, así que todos probamos un poco. Llega el bus después de una espera no menor y nos vamos de vuelta a la People's Square a cambiar de bus a la línea que va a la zona de The Bund. 


Camotes asados

Policia "topísimo"

Puro estilo con los cascos

Policia empujando a la gente para que quepa en el bus… No sólo pasa esto en Chile con el transantiago (sólo que acá al menos te ayudan a entrar)


En el cambio de línea esperamos casi media hora más, nos subimos y andamos no mucho para bajarnos en The Bund, en la entrada al Túnel Sightseeing. Antes de entrar nos sacamos fotos con la portada moderna de Shaghai, y luego bajamos a la atracción del túnel panorámico.






Después de pagar la entrada (50 Y) de ida solamente, bajamos una escalera mecánica y aparece el fin del riel que atraviesa el río por abajo, unos carritos casi cúbicos para aprox 20 personas dan la vuelta en el extremo y abren sus puertas para el emocionante momento. Nos subimos y como pulpos nos pegamos a la parte de adelante los 5 en la ventana. El túnel es emocionante mente lento, con colores en las orillas y unos espantapájaros de viento al centro buscando que tuviéramos ¿miedo? ¿terror? ¿risa?... Y después de 5 minutos nos bajamos y dejamos el recuerdo grabado en nuestras mentes por unos 5 minutos más de nuestras vidas ¡como máximo! para seguir turisteando jaja


Tunel Sightseeing extrasensorial

Caminamos hacia la Tv Tower buscando la nueva estación del bus rojo para tomar la ruta azul que recorre el barrio financiero. Después de darnos tremenda vuelta y volver porque nos equivocamos, esperamos media hora más para subirnos y recorrer la parte final que nos falta para decir que estuvimos en todo Shaghai, o al menos lo que ellos como guías de tour estiman que es necesario conocer. Pasamos cerca del aeropuerto de Pudong, el lugar de la Expo del 2 mil y algo que lanzó a la fama esta ciudad, el puente de Nanpu, etc.


Lejos se ven los arcos del puente Nanpu, mientras atardece


Nos bajamos cerca del Yuyuan Garden y vemos una fachada de construcción China típica y luego otra y otra mas. Caminamos por la calle con el mar de hormigas locales (todo el montón de locales que andan turisteando por el año nuevo), y nos metemos en unos callejones que nos llevan a patios internos decorados con lámparas de colores, escenarios con dragones, caballos, pájaros, etc., todo con muchas luces y más gente por todo el lugar. A pesar del tumulto, el panorama es espectacular, las luces y la decoración generan un ambiente mágico y de fiesta.





Decoraciones de año nuevo en Yuyuan Garden


Como no hemos almorzado buscamos alguna opción típica y nos convencen con la frase "English menu" lo que indica que quizás entenderemos "algo" de lo que veamos. Nos sentamos en una mesa redonda y pedimos un par de menús mixtos y cervezas para todos. Llega la comida (en un montón de platitos) y aunque ni siquiera logramos conseguir soya, empieza el prueba prueba. Yo casi no como, la mamá menos, pero los otros tres le dan el bajó a la mayoría de las cosas. Entre lo que trajeron hay patas de pollo, una sopa con bombilla en una masa blanda, dumplings de cangrejo, pescados y otros misterios. La verdad lo más rico fue la cerveza así que terminamos y nos vamos a buscar algo mejor. 

Caminamos por mas callejones decorados y pasamos entre mas gente aún. Logramos salir y vamos a un edificio donde arriba dice "Shanghai Restaurant"... si tiene el nombre de la ciudad no puede ser tan malo. Vemos y es más de lo mismo así que subimos a otro que hay en el tercer piso y entramos... al menos en la carta hay cosas más atractivas. Hay también un niño que nos atiende y trata de hablar y entender inglés y si no entiende o logra decirnos al menos hace mímicas y se esfuerza bastante, algo que agradecemos porque en general la gente aquí es como las pelotas en términos de amabilidad.

Después de comer tratamos de tomar un taxi para 5 pero uno tras otro nos mandan a la punta del cerro... obvio, si ni en Chile se puede. Se van los papás y la Jani, mientras yo con Carlos caminamos quizás al metro, pero estando ahí preferimos caminar un poco por una calle interna y tomar un carrito tirado por una moto que nos dice "20 Yuanes al Bund". Nos subimos y llegamos vivos, pero cuando le pagamos Carlos no tenía billetes chicos así que nos calza con el vuelto y nos cobra ¡20 por cada uno! (Y el taxi de los papas al hotel costó 16... menos de la mitad). Aparte de desearle un pésimo año nuevo y decirle una y otra vez que era una pésima persona, no pudimos hacer más y nos quedamos con 20 Y menos mientras él se va con la mirada baja, avergonzado, pero con nuestros 40 Y igual. 




Caminamos por The Bund hasta Nanjing Rd., la calle peatonal que llega a nuestro hotel y que hasta ahora no habíamos caminado. Menosmal hace menos frío que ayer y esta más despejado así que sacamos algunas fotos y caminamos y caminamos más de lo que pensábamos que era, pero teníamos que llegar al hotel igual. 

En Nanjing Road, muchos letreros iluminados en chino dan el aspecto como de Times Square en NY o Picadilli Cirus en Londres, pero con más luces aún. Hay harta gente caminando pero nunca tanto como en el Yuyuan Garden, con vendedores de cotillón luminoso aún para año nuevo, que la gente sigue comprando porque pasan varios con orejas, coronas, etc. 


Vista de nuestro hotel desde Nanjing Rd.


Llegamos al hotel y Carlos está un poco enfermo de la guata con la comida local y todos un poco cansados así que se aborta la misión del copete en el bar panorámico del hotel y nos vamos a dormir no sin antes ver qué haremos mañana: 

- El plan: un pueblo antiguo entre ríos o "Water Town" llamado Zhou Zhong. 
- El problema: cómo llegar, porque por la hora nos dijeron que es imposible contratar el tour privado y la opción siguiente son buses que cruzamos los dedos tengan espacio y podamos comprar el ticket ida y vuelta sin problemas.

...mañana veremos.

jueves, 30 de enero de 2014

Día 6: I (L) SHANGHAI

6 am y llega el transfer al hotel. Aún es de noche así que el viaje de una hora y media al aeropuerto de Guilin es prácticamente un montón de zzzzzzz dentro del bus. 

Llegamos al aeropuerto y nos tomamos los cafés más caros del viaje (como 7 mil cada uno), ya después de pasar el control de seguridad. Carlos prueba un desayuno local típico con una sopa de vegetales y un plato con una gallina metida a la juguera con huesos por todos lados. Poco rato después nos acercamos a la puerta pero el vuelo se atrasa una hora por exceso de tráfico aéreo al parecer en la ciudad de destino. Como compensación justo antes de abordar regalan aguas, bebidas y galletas locales pero no en orden sino con el montón de gente tirandose encima tratando de agarrar lo las posible. Carlos con la Jani agarran varias cosas y nos subimos al avión. 

El vuelo dura aprox. 1,5 horas a Shanghai. Aterrizamos pero no vimos ni una desde el avión porque una nube de neblina o quizás smog está sobre la ciudad. Ya sabíamos que iba a haber mucha contaminación, pero es realmente impresionante (en esta fecha aumenta aún más por los fuegos artificiales que la gente tira constantemente por toda la semana de año nuevo lunar). Recogemos las maletas y nos vamos en el transfer del hotel programado. Nos demoramos como media hora en llegar desde el aeropuerto Hongqiao a la People Square donde queda nuestro hotel (Radisson Blu New World). Dejamos las cosas en las piezas y salimos a pasear con la idea de almorzar algo mientras andemos recorriendo. Aprovechamos de preguntar si hay algo especial hoy por ser año nuevo chino, y nos dicen que no hay celebraciones especiales porque la cosa es familiar (no como ustedes, malditos occidentales buenos para carretear, jaja). Fuegos artificiales tampoco por el mal tiempo... así que nada que hacer. Ya veremos si encontramos algo entretenido

Como estamos en un hotel en una plaza muy central tenemos la estación del metro al lado (línea 2) así que compramos tickets y nos subimos, dirección al aeropuerto de Pudong pero nos bajamos sólo dos estaciones después. 



Metro en Shanghai


Cuando salimos del submundo aparecemos entre muchos edificios de la zona Lujiazui... son edificios no convencionales, porque cuál es más alto que el otro: Shanghai World Financial Center, Oriental Pearl Tv Tower y Jin Mao Tower, entre otros (más el más grande de todos que está en construcción en forma de espiral y que va a tener más de medio Km de altura con 632 metros y 121 pisos: la Torre de Shanghai o Shaghai Tower... Información encontrada en Google por la Jani). Caminamos por la pasarela que pasa sobre las calles de autos del sector que dan una vista panorámica completa. Nos sacamos hartas fotos para acá, para allá, con ese edificio y con el otro también. 


Oriental Pearl Tv Tower

Oriental Pearl Tv Tower x2

Shanghai World Financial Center, Jin Mao Tower y Shaghai Tower (en construcción)



Caminamos hasta un mall en uno de los extremos de la pasarela y entramos a almorzar. Llegamos a un patio de comidas tipo Gourmet con panqueques dulces rellenos con muchas cosas de colores, envueltos en forma de cono (que después serían el postre de la Jani), galletas multicolores, bolitas de algo desconocido con pinta de dulces, chocolates, helados, etc. Buscamos el McDonalds y obviamente no es lo mismo que en Chile, con hamburguesas y cosas más mal hechas, y como obviamente no nos entienden es imposible reclamar o pedir algo más. Comemos, vamos por postres al sector Gourmet y después seguimos recorriendo.


Tienda de crepes con vitrina de exhibición muy llamativa y plástica =)


Ya son aprox. las 5 pm y aunque hay bastante neblina decidimos subir de todos modos al edificio Shanghai World Financial Center, el observatorio actual más alto del mundo (en la foto, el que tiene un agujero cuadrado en la parte más alta). Llegamos a la entrada y cuesta 150 Y por persona (un poco menos de 15 mil pesos). Nos advierten que como el clima no esta bien puede que no tengamos buena vista, pero como nada nos asegura que mañana estará mejor o que alcanzaremos a ir de nuevo, subimos igual. 


Shanghai World Financial Center, Shaghai Tower (en construcción) y Jin Mao Tower


La primera parada es una presentación de Shanghai y cómo se ha ido desarrollando en el tiempo, comparado con Nueva York y Tokio, y es increíble ver cómo hace un poco más de 20 años recién empezaron a levantar esos rascacielos. Subimos y la primera parada es el piso 94. El ascensor cuenta en metros la subida y avanza hasta los 423 metros sobre el suelo. Se abre la puerta y salimos a un hall con una escalera mecánica que nos lleva al observatorio que correspondería a la parte baja del agujero cuadrado (439 metros) y la vista es impresionantemente... NULA. Esta tan nublado o en verdad con tanta neblina que se ve bien el edificio vecino, poco los que vienen después y casi nada la Tv Tower (Oriental Pearl... la de las pelotas). Estamos casi nada ahí y subimos al piso 100 en un ascensor que sólo va del piso 97 al 100. Llegamos arriba y la vista es más alta (474 metros) pero en términos prácticos es igual de nula con la neblina jajaja (del edificio, corresponde a la horizontal de la parte alta del agujero cuadrado). 


Piso de vidrio en el piso 100

Jin Mao Tower desde el SWFC

Parece atardecer pero es la nube la que adelanta el evento



Nos quedamos hasta que empieza a oscurecer y se prenden las luces de los edificios vecinos. Se prende el edificio Jin Mao Tower, justo al lado, con una luz encandilante que anula toda posible foto nocturna así que con eso más una segunda nube más tupida que la anterior nos queda claro que ya es hora de bajar.



Nube asesina de vistas desde las alturas


Abajo hace mucho frío... El top 1 en frió hasta ahora del viaje. Caminamos buscando la entrada al Túnel Sightseeing que pasa por debajo del río Huangpu, pero es un poco imposible seguir las señales. 



Jin Mao Tower perdiéndose en la nube



Oriental Pearl Tv Tower


Hay un episodio de frío extremo y estrés asociado así que la opción es devolverse al hotel en metro a buscar abrigo. Los que necesitan subir suben mientras otros esperamos en el lobby. Cuando ya estamos listos partimos en metro una estación hacia The Bund, la costanera con edificios más antiguos que tiene vista hacia el río y todo el sector de construcciones modernas donde anduvimos caminando en la tarde. Son menos de las 10 de la noche y aunque hay una neblina enorme aún tenemos esperanzas de que hayan fuegos artificiales oficiales en la portada de Shanghai aunque lo que todos dicen es que sólo habrán fuegos improvisados y espontáneos callejeros que tiran los mismos chinos para espantar a los espíritus, pero obviamente fuegos bajos o petardos (que ya a esta hora suenan a ratos).




Fuegos artificiales permitidos en China, incluso para niños

The Bund


Caminamos un poco por The Bund y como hace frío y queda harto rato (y no hemos comido), pensamos en ir a un bar o algo así. Entramos a la primera calle perpendicular que encontramos después de tomar esa decisión y hay como 4 recepcionistas en el edificio donde dice que en el piso 6 hay un bar: Glamour.

Subimos en el ascensor y menosmal que no tienen código de vestuario porque sin problema podemos entrar. Nos sentamos en una mesa tipo "de centro" ovalada en sofás y sitiales y mientras vemos la carta nos alejamos cada vez más de la raza oriental porque nuestros ojos se abren y abren cada vez más cuando miramos los precios de la carta. Nada que hacer (igual hay que pensar que estamos en the Bund, un piso 7 con vista a la zona Lujiazui y es un bar que se llama Glamour... o sea, ¡caro!)

Pedimos unos cocktails de 8-9 mil y un kir royal de 16!. Ademas, para entretener el estómago, una tabla de jamones y quesos que fue bastante abundante (aunque por maña con la mamá comemos re poco mientras los otros tres se dan el festín jaja). Estamos con harto sueño pero mantenemos las ganas de quedarnos a ver qué pasa. 


Bar Glamour

Caminando por The Bund con mucho frío


Caminamos ya cerca de las 23:00 hrs hacia un bar que reservamos por internet (Rouge), pero que en la confirmación decía que el código de vestuario era "elegante con un toque de rojo" un yeah!. Andamos de vacaciones así que podemos aparentar ser un poco decentes pero ¿un toque de rojo? sí, claro. Probamos suerte igual pero ya en la fila nos damos cuenta de que nos va a ir un poco mal. Llegamos arriba y no nos dejan entrar porque las zapatillas no pueden ser deportivas (no lo son, pero bueno, nosotros tampoco andamos con el código de vestuario súper cool sobre las zapatillas así que no hay opción). Nos vamos por la puerta de atrás y aunque quedan 40 minutos en verdad la neblina es máxima así que nos vamos al hotel los 5 en un taxi (donde el chofer después casi llegando se da cuenta que somos 5 y nos tira un par de puteadas pero ya no tiene nada que hacer jaja), mientras escuchamos uno que otro petardo que, según los que estaban despiertos a esa hora, a las 12 fueron millones por segundo para dar la bienvenida al año nuevo chino: el Año de Caballo.


¡BONUS TRACK!
Como no vimos fuegos artificiales, logramos esta foto de como hubiese sido si hubiese habido un show oficial… parece real ¿cierto? (la verdad es que es una maqueta que había cuando subimos al Shanghai World Financial Center jajaja).