lunes, 27 de enero de 2014

Día 3: HONG KONG

Salimos temprano del hotel y la primera aventura fue tomar el metro. Carlos tenía todo previamente estudiado así que no fue difícil ubicar las cosas :) (¡grande amor!)

Compramos el ticket (9 HKD pp, 650 CLP aprox) y tomamos el metro en la estación Tsim Tsa Shui de la línea roja hacia Central. Parece que estábamos en la hora peak porque los HKninos andan a paso firme y rápido haciéndonos casi sentir como estorbos en su camino planificado. Nos subimos al vagón del metro que es algo más bajo comparado con los chilenos. Eran sólo dos estaciones para llegar, pasando por debajo del mar (algo que obviamente no notaríamos y si lo hubiesemos notado es porque había alguna filtración en el túnel, o sea, nada bueno jaja).

Estación Tsim Tsa Shui

Metro de Hong Kong


Llegamos a la estación Central y caminamos por una plaza que nos lleva directo al Banco de China. Carlos leyó que te dejan subir gratis al mirador del piso 42 así que vamos por eso. Llegamos y nos piden los ID, pero se había quedado uno en la casa, así que Carlos partió volando a buscarlo y nosotros nos quedamos esperándolo en un Starbucks dentro del edificio (obviamente si íbamos todos nos íbamos a demorar el doble). Pasaron 40 minutos y ya estaba de regreso :)

Subimos al mirador que estaba a mitad de camino del total de altura del edificio y la verdad era bastante fome, porque era como estar en un espacio amplio con ventanas que ni siquiera eran de altura completa... Si alguna vez vienen y tienen poco tiempo y hay cola no entren... No vale la pena (tanto que ni siquiera les voy a poner una foto porque después hay vistas mucho mejores).

Barrio cerca de Central Station

Bajamos y seguimos el camino al destino oficial de la mañana, The Peak. Llegamos y había poca cola así que compramos los tickets completos para subir también a la terraza (HKD 75 pp) y nos pusimos a la fila. Llego el funicular que es para mucha gente a la vez, y empezamos el ascenso que en muchos sectores era de casi 45 grados de inclinación. Empieza a aparecer HK entre los árboles (siempre estuvo ahí, los que en verdad iban apareciendo éramos nosotros en el Tram). Primero aparecemos a media altura del promedio de los edificios, y luego ya por encima de ellos. 


Subida a The Peak desde el funicular

Llegando a la parte alta entramos a una especie de mall y subimos a la terraza donde puedes tener vistas en 360 grados de la ciudad. Fotos fotos fotos y algo de una audioguía, y para abajo sin antes pasar por un par de tiendas locales.

Vista desde la terraza 360º de The Peak

Desde The Peak


Ya abajo tomamos un bus hacia la zona de los muelles para tomar un Ferry hacia la isla donde esta el Big Buddha o Tian Tian Biddha (bus 15C por 4.20 HKD pp). El bus era de dos pisos con el piso de arriba descubierto así que hasta sirvió de paseo el traslado. Llegamos a la zona de muelles y tomamos el Ferry en el muelle 6 (14.5 HKD pp). Era un Ferry bien feo pero funcional y nada panorámico (yo me imaginaba uno como los de NY cuando vas a ver la estatua de la libertad jaja). 

Después de casi una hora andando llegamos a la Isla Lantau. Tomamos el bus número 2 que va al Big Buddha (17.5 HKD pp). En el camino subimos y bajamos a toda velocidad por los cerros. Pasamos por el lado de una playa corta de arena blanca pero sólo la vimos por un segundo porque el chofer no para. 

Bus hacia el monasterio Po Lin, casa del Gran Buda


Llegamos después de recorrer casi todos los cerros de la Isla a la entrada del Templo Po Lin. Vemos en las alturas al Gran Buda que nos mira mientras medita. Es el Buda de bronce sentado más grande del mundo, al menos eso dicen por acá, y es bien posible porque es enorme. Vamos primero a conocer el Templo y la Jani se empapa por primera vez del espíritu budista de estos lados. Ya bien empapada (más con humo de incienso que con espíritu), vamos a comer algunos snacks vegetarianos para entretener la guata (arrollados primavera, Won ton, dumplings varios, donas) y seguimos el paseo. 

Entrada al monasterio Po Lin

Inciensos

Venta de inciensos de todos portes, incluso algunos del porte de fuegos artificiales para los que necesitaran por algún motivo "más ayuda espiritual"


El paseo continúa con la visita al Big Buddah. Llegamos a la zona y no queda otra que empezar a subir los 200 escalones para llegar al Buda sentado y a pesar de que en números mirábamos a huevo los 200 escalones en la práctica fueron ene y con el sol directo a los ojos. Arriba dimos una vuelta, fotos varias y empieza la bajada que a la Jani le recuerda que su pie aún no esta sano. 

El objetivo: llegar al Buda

Parada en el camino para fotos de rigor



Queda poco!!!!!!



Ofrendas alrededor del Big Buddah


Ya abajo empezamos el regreso pero después de la tremenda travesía de como 3 horas para llegar en Ferry y bus, preferimos el otro camino: teleférico y metro. Nos vamos por un pueblito naturalmente creado para el turismo (o sea, de mentira), que es bastante pintoresco y simula las casas típicas con las esquinas de los techos de tejas como pagodas y decoraciones con flores primaverales en las barandas. Creo que se llamaba 360 "algo". Hay negocios en todos lados pero miramos poco porque es hora de bajar. 

Pueblo 360º


Llegamos al teleférico y habían dos opciones... 105 HKD por cabina normal y 165 HKD por suelo de cristal... mmmm ¡cristal!. Hacemos la fila y nos toca en la cabina con un par de chinitos más. Pasa poco del viaje y empieza la acción: Carlos de espalda en el suelo para que le saquen una foto con el suelo de cristal y lo que mostraba de abajo jajaja. Los chinos no podían creerlo y ya cuando empezamos a pasar todos por el suelo hicieron un video para reírse después de nosotros así como pasando piola pero igual los cachamos (la victima del video fui yo... Gracias).



Teleférico con piso de cristal

Los locales como locos sacando fotos a nuestras aventuras

(al poner esta foto acabo de darme cuenta que nunca aprendí a darlas vuelta una vez subidas al blog!)

Sí, ¡vértigo! jajaja

Vista desde el teleférico

El recorrido fue súper largo. El cerro era altísimo así que tuvo mucha bajada y hasta pasamos sobre el mar. Llegamos a la estación terminal y después de unas compras de souvenirs locales nos fuimos en metro hasta cerca del hotel.

Hacemos un reconocimiento del paseo de las estrellas a orillas del mar donde a las 20.00 es el show de luces de HK, y vamos a comer comida no de aquí: Outback Steakhouse, donde estábamos seguros que la carne sí es de vaca y no de otro animal misterioso.

Vista panorámica de la Isla de Hong Kong (foto de la mami)



Después de comer partimos al punto seleccionado para ver el show de luces que empieza un poco después de las 20:00 y dura como 15 minutos. Teníamos gran expectativa porque HK es HK... pero la verdad es que nos pareció bastante... (¿cómo decirlo para no matarles la ilusión?)... Déjemoslo para que opinen por ustedes mismos cuando lo vean jaja.



Show de luces...


Después del show de luces y laser nos vamos al hotel porque el pie de la Jani esta muriendo y Carlos un poco resfriado. Nos vamos a dormir pero en la pieza empieza a pesar el ¡cómo no vamos a salir!. Mis papas y la Jani abandonan el juego y terminamos saliendo los dos solos en metro hacia la Isla de HK a una calle que tiene muchos bares y vida nocturna (Aguilar st.). Nos sentamos en un bar que se llama Felfela (de onda turca con Shishas o Narguiles) en una calle lateral que más que calle es como un pasaje con bares y restaurantes  tailandeses y vietnamitas, y después de un copete cada uno decidimos volver porque estamos muertos y quedándonos dormidos sentados jaja. 

Bar Felfela


Caminamos un poco por Hollywood St. que en teoría tiene cosas como típicas para comprar pero a esa hora ya esta casi todo cerrado excepto unas tiendas de ropa y una peluquería (sí… una peluquería. Raro a esa hora, pero cierto). No encontramos souvenirs (¡se nos olvido comprar el clásico imán para el refri!) así que volvemos en metro al hotel, ahora sí, a dormir.

1 comentario:

  1. EEEEh!!! Dumplins Dumplings y más dumplings!
    ahora se viene.... the real chinaaaaa!!

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