miércoles, 29 de enero de 2014

Día 5: YANGSHUO en moto

Anoche quedamos en encontrarnos abajo para desayunar a las 9:30 AM... 10 AM y aún hay comensales que no bajan porque a una se le olvidó poner el despertador jaja.

Tomamos desayuno abajo en la terraza con la vista de los cerros y el río Li River que pasa por abajo. Aún no tenemos bien claro qué vamos a hacer hoy, por lo que el primer paso después del brunch (porque más que desayuno parecía almuerzo el festín romano que nos pegamos), nos vamos en taxi al pueblo. El mismo Fitipaldi de ayer nos pasa a buscar, pero hoy anda al parecer menos drogado y nos lleva sin peligros al lugar jaja.





Aquí hay varias cosas cerca del centro: cuevas, cascadas y otros relacionados con la geografía del lugar, y las opciones son siempre ir en tour o arreglartelas solo para llegar. Tour no es opción porque que lata andar con una tropa de gente en masa con un guía al que no se le entienda nada y con tiempos restringidos  así que la opciones arreglarnolas solos y las opciones son 2: moto o bicicleta. ¡Vamos por motos! En el centro empezamos a buscar un lugar donde arrendarlas y llegamos a una agencia de turismo donde además de las motos nos venden la entrada a los lugares donde vamos a ir: Moon Hill y Golden Water Cave. 


Muchos pollos con poca suerte, listos para la celebración de año nuevo


Llegan las motos, que son eléctricas, y empieza el show. Inicialmente yo me iba a ir con Carlos pero como son eléctricas con el peso bajan el rendimiento de velocidad así que al final piden 5, una para cada uno. El proceso de aprendizaje es más intenso para unos que para otros con más primeras manejadas un poco extremas en contra del tránsito y de la vereda, pero después de poco rato ya todos estamos ok y listos para partir. No está de más decir que aunque aquí hay menos autos la conducción es bastante Vietnam-Style, aunque con menos bocinas: se cruzan por todos lados, los autos se tiran encima, los peatones también, etc., etc. 







La primera parte fue relativamente tranquila hasta que llegamos a la rotonda, donde más de algún chino se llevo un saludo chileno para su mamá o abuela cuando hubo que entrar y sobretodo salir de la rotonda que tenía un cuello de botella por un paso peatonal y donde a nadie le importaba si estabas al lado o no... todos se tiraban donde encontraban espacio.

Después de la rotonda vino otra más un poco más amplia y ya de repente estábamos en la "carretera" que sale del pueblo. No habían tantos autos y para suerte nuestra a pesar de ser una pista por lado hay una berma bastante amplia donde andan motos y bicicletas. pasamos por un portal chino ¡foto! y seguimos hasta Moon Hill.






En Moon Hill estacionamos después de un pequeño incidente de una moto en la subida al estacionamiento (sin mucho daño colateral), y nos preparamos para subir. En teoría son 20 minutos de subida y 20 de bajada. La Jani para cuidar su pie malo decide no subir así que en ese rato verá qué más puede recorrer. 


Jani con Moon Hill atrás


Empezamos el ascenso y una señora que nos vendió agua abajo decide acompañarnos a pesar de nuestra negativa, en el ascenso. Tiene 56 años pero parece de más y carga una nevera de plumavit con líquidos varios fríos. Nos anima en la subida y nos va diciendo por donde ir y cuánto nos falta... aprovecho también de preguntarle un par de palabras chinas que siempre es bueno saber (hola, por ejemplo), y trato de aprenderlas. A mitad de camino Carlos me pregunta por la GoPro y me doi cuenta de que se me quedo abajo... ¡y encima de la moto! Baja corriendo y nosotros seguimos de a poco porque la subida es demasiado intensa sobretodo para los papás que no están acostumbrados a este tipo de entrenamiento militar. La señora cuando vamos parando nos echa aire con un abanico y nos limpia escalones por sí queremos sentarnos (les juro que no la explotábamos ella se explotaba sola y nos ofrecía esa ayuda... que amor). 


Señora de las bebidas, con su abanico acompañándonos




La primera en llegar arriba es la mamá que alienta con un ¡falta poco! y ¡la vista es muy linda, vale la pena! para que subamos. Llegamos con el papi (y la Sra de las bebidas), a la base del arco del Moon Hill y la vista del lugar es preciosa. Disfrutamos un poco del aire que corre para pasar el calor mientras esperamos a Carlos que llega al poco rato agotadisimo pero con la cámara en la mano (¡menosmal!)... sirve al menos de entrenamiento para la maratón de abril.





Moon Hill y la vista al valle



Vista desde Moon Hill
Moon Hill


Arriba le compran aguas y bebidas a la señora que ahora valen un 50% más que abajo (obvio! si no son tontos! jaja), y nos espera para la bajada. La Jani nos mensajea que volvió del paseo en la moto cuando ya estamos a unas fotos de bajar. La bajada la hacemos más rápido con Carlos, y la señora baja con los papás que llegan poco rato después. Mientras, aprovechamos de preguntarle a unos turistas gringos que viven en Shanghai por el mejor lugar para pasar el año nuevo mañana allá y con todo anotado esperamos estar ok.

Llegan los papas y empezamos a preparar el regreso. Le compran unas postales a la señora de las bebidas y yo le regalo unos cepillos que he ido recolectando de los bolsos de avión y hoteles, que recibe feliz y agradecida. Y nosotros nos vamos a Golden Water Cave.

Llegamos casi al tiro porque estaba muy cerca. Compramos unos snacks y dejamos el almuerzo para después para aprovechar el rato. Esperamos un poco para entrar porque es con guía la cosa. Nos lleva una china joven que por supuesto tiene nombre en chino y en inglés... el chino no lo recuerdo porque era algo imposible (ya sólo aprender a decir hola y gracias fue un trabajo mental grande), pero en inglés era Susan así que estamos bien.


Entrada a Golden Water Cave


Empezamos a caminar lo que se supone serán 5 Km dentro de cuevas. Subimos un poco por fuera y luego entramos a la zona que se va iluminando a medida que vamos pasando (porque las luces de las zonas las prende la guía). Primero unos pasadizos un poco estrechos, sobretodo si tienes claustrofobia, y de repente la cueva se abre en altura y aparecen las estalagmitas y estalactitas iluminadas con muchos colores bastante flúor que dan la sensación de estar en algo como el espacio con un toque supersónico. La cueva está en silencio y si se siente algo sería una que otra gota de agua que cae. La humedad dentro es altísima pero no hace calor... ¡menos mal!






Sacamos varias fotos y pasamos de una zona a otra cada una con diferentes composiciones espaciales y con uno que otro letrero que intenta asociar las formas de las piedras con animales, personas, objetos, etc. Llegamos a un punto donde hay un pequeño pasadizo de muy baja altura sólo para mini-personas, donde gatear no es opción, sino que hay que pasar reptando. Pasa la Jani, después yo y finalmente Carlos.


El Rey en el trono

Mini pasada entre las rocas
Cocodrilo come-cabezas


Después de eso volvemos al circuito y pasamos por una zona con unos pozones de barro para bañarse y nadar en él, con barro suave de color café claro donde según fotos algunas personas incluso se bañan sin trajes de baño, tal como llegaron al mundo. De haber venido preparados física (con trajes de baño y toallas), mentalmente (para la cochinada) y con menos frío, hubiese sido bastante entretenido. El lugar esta equipado con una ducha y camarines, todo dentro de la cueva, algo que también hubiese facilitado la decisión de haberse metido, pero lo dejamos para la próxima visita a Yangshuo (¡o sea nunca!).


Escalera para bajar a las aguas termales y barro


Un poco más allá hay unos pozones de agua termal caliente, bastante raro ya que es sólo ahí lo que claramente hace que parezca un montaje chino con calefactores de agua. Personalmente creo que es así porque sería muy raro que sólo ahí hubiese agua caliente y en otros lados no.


Puente colgante durante el regreso


Ya después de eso es sólo más camino para encontrar la salida y se acaba (según nosotros en menos de 5 Kms). Subimos y pasamos al baño que es al estilo chino con hoyito en el suelo pero más arcaico que los WC de hoyo en el suelo que hemos visto siempre... Acá hay una canaleta en el suelo que pasa por todos los "baños", agua en un balde de metal para "tirar la cadena" de toda la canaleta y ¡suerte con la misión!



Cómodas instalaciones del lugar. Cada cabina cuadrada es un baño para hacer las necesidades A y B en posición de "sentadillas" y el balde de la derecha, la cadena comunitaria de todo el calado que pasa por los "baños"

Después de la hazaña del baño nos vamos a las motos y andamos un poco para llegar al Jianshan Temple. No hay mucho que ver además de varios budas y aparentemente una pileta con animales cautivos entre los que se supone veremos una tortuga gigante. No vemos más que tres mini tortugas de agua muertas y agua estancada (que feooooo!) y alcanzamos a ver como llevan una tortuga gigante de como 50 cms en brazos directo a ser guardada para pasar la noche. 


Entendiendo perfectamente todo


Nos vamos en moto de nuevo camino al centro de la ciudad para conocer el mercado antes de tener que devolverlas en el lugar donde las arrendamos. Pasamos por varios tacos así que como podíamos nos metíamos y si era necesario parábamos el tráfico para darnos la pasada unos a otros aunque nos llenaran de bocinazos. Nos estacionamos en la segunda rotonda en un parking lateral y cruzamos a lo que parecía ser el mercado, pero no hay más que puestos de dulces y algunas pocas otras chicherias en el suelo. Carlos cree que el mercado está al otro lado de la calle en un edificio antiguo cruzando una pasarela peatonal alta y como tiene bastante sentido cruzamos la pasarela y llegamos al lugar que por el olor claramente era un mercado.


Techos en Yangshuo

Mercado callejero


Entramos y lo primero que hay hacia el lado izquierdo es un lugar donde venden muchas tortugas sin su caparazón y para darnos la bienvenida emotivamente con un hacha están destruyendo una tortuga con caparazón para sacar todo lo que hay dentro y meterlo en una bolsa. Con el primer hachazo salta la sangre y al menos yo no sigo mirando... no es algo como para admirar. Paseamos entre algunos locales aún abiertos de verduras mientras Carlos se va a recorrer el ala izquierda. La mamá por el olor abandona la misión y sale a esperarnos afuera, y yo voy al otro lado a ver qué más hay. 


El guatón de la feria es igual en la Vega y en China jajaja


Ahí hay más puestos abiertos ya no casi sólo de verduras sino con muchos animales (donde el panorama da tanto sentido a los vegetarianos, que hace que hayan un par de clicks confusos en nuestras cabezas). Aparte de gallinas en jaulas, que es lo más "común", vemos unos ratones secos con las patas abiertas aplastados y quizás con que condimento, patos y gansos muertos expuestos colgados o sobre mesas, aún con la cabeza, pero abiertos al centro sin los interiores, "tentando" a los consumidores... y más. Carlos nos cuenta que vió lo que en Vietnam no nos tocó ver... perros destinados a ser sacrificados para comérselos. Es ahí donde empiezan las ganas de correr y arrancar de ese lugar versus una mezcla entre morbo y ganas de ver cómo es la cosa por saber y conocer lo que en esta cultura es aceptado. Y vamos a verlo con nuestros ojos, algo de lo que me arrepiento porque creo que nunca lo podré olvidar y borrar: tres locales con dos personas dentro cada uno faenando partes de perros (patas, cabezas, sacando orejas y limpiando quizás qué partes más) en mesones que dan al pasillo, con jaulas atrás de 1 metro cúbico aprox. con perros vivos todos más o menos de un mismo tipo, de los que en Chile son mestizos (mal llamados quiltros) de tamaño grande y pelo corto (beige y negros), algunos de pie y otros echados esperando su turno. En los tres locales que hay destinados a esto, y que están bastante arrinconados en el fondo del mercado, las personas que trabajan nos miran feo por estarlos viendo como bichos raros, pero ¿qué esperaban?¿que aprobáramos lo que hacen?. A ratos se escuchan uno o dos ladridos, aunque los perritos no lloran (o aúllan), pero seguro tienen claro lo que viene... cómo no, si sobre el mesón donde faenan a sus compañeros además exhiben colgado de la cabeza a otro de ellos entero ya sin pelo, abierto al medio sin interiores y un par de trozos que fueron parte de alguno más. Las cabezas expuestas tienen los dientes a la vista, no sé si para hacerlos parecer más feroces o qué. Personalmente, y sé que hablo por muchos más, hay demasiado amor por los perritos como para siquiera entender la diferencia de cultura... esto es simplemente asqueroso.


Ratones secos con fines alimenticios humanos


Nos alejamos de la zona y veo que hay otro par de turistas más, con pinta de europeos mirando desde lejos lo mismo que veíamos con distancia nosotros. Con la niña nos miramos y queda claro que lo que hay es terrible para todos los que no somos de aquí (y probablemente para las nuevas generaciones también, por algo esos locales estaban arrinconados y lejos del resto de los locales más convencionales). En nuestro camino a la salida pasamos por jaulas de aves de distintos tipos (gallos, gallinas, palomas, gansos) y conejos, y escuchamos un llanto/aullido de un perro a lo lejos, que al acabar deja claro lo que pasó con él. Nos vamos y es imposible contener un par de lágrimas por lo que vimos, pero aparte de querer más a estos pequeños no tenemos nada más que hacer con lo que pasa aquí (no hay fotos por lo fuerte de las imágenes, obvio).

Recuperamos las motos y llegamos al área más turística a devolverlas. Caminamos por las mismas calles interiores de ayer (iluminadas, porque ya es de noche) y llegamos a la zona de los múltiples restaurants del mismo dueño. Nos sentamos en el alemán y al final igual pudimos pedir de otros lados. Comemos bastante rico (aunque para variar volvemos loca a la niña que nos atiende con los leídos exóticos y modificados de la carta), y cuando terminamos estamos listos para regresar, muy cansados después del gran día. 

Pedimos un taxi en el hotel magnolia, tal como ha sido todas las veces anteriores, y nos vamos al hotel temprano a dormir porque mañana a las 6 am nos pasa a buscar el transfer para partir al aeropuerto a tomar el vuelo a Shanghai.

3 comentarios:

  1. Ame el paseo! (Menos el mercado)
    Se va a mi bucket list!
    Una vietnamita una vez me dijo: be careful with what you see, coz you won't be able to unsee it.
    Un abrazo!! Sigan disfrutando

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  2. Que verdad lo que te dijo tu amiga Vietnamita Fly =(
    Un abrazo para ti también!!!!

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  3. Que buen viaje chicos!! Lo unico malo es que mire el blog mientras almorzaba y los ratones no eran precisamente lo que tenia ganas de ver jajajaja

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