lunes, 3 de febrero de 2014

Día 10: XIAN, Guerreros de Terracota y otros rellenos

Hoy ha sido el peor día en términos de comunicación con la gente local, o quizás nosotros aunque llevamos poco tiempo acá ya estamos chatos de la mala disposición que tienen y de que la gente que debiese entendernos y ayudarnos a arreglar cosas en inglés no sea capaz de hacerlo... Así que aquí va la experiencia de hoy (sumada a la de otros días), entre Guerreros de Terracota, chinos y Warriors Chilenos (nosotros).

Nos levantamos temprano para tomar desayuno porque a las 9 nos pasan a buscar para el tour. El desayuno bufet del hotel fue bastante bueno para cargar energías para hoy. Esperamos en el lobby y llega nuestra guía, Alice. 

Nos subimos al minibus y nos empieza a decir lo que haremos hoy. Habla inglés pero como las pelotas así que entendemos la mitad. Lo bueno es que ayer estuvimos leyendo en Wikipedia cosas de los guerreros así que algo cachamos de la historia. Nuestro chofer para no perder la costumbre maneja pésimo, metiendose entre todos los autos y tocando la bocina hasta por si acaso con frenazos frecuentes.

La primera parada es el museo del hayazgo arqueológico del pueblo Banpu (de hace 6 a 7 mil años). Lo primero que vemos es una exposición de cosas arqueológicas encontradas: armas, posillos, joyas, etc. Luego vamos a un galpón donde están las improntas de lo que alguna vez fueron los "cimientos" de las casas. Ese galpón lo construyeron efectivamente donde encontraron las cosas así que lo que vemos en el suelo representado es lo que en verdad fue el pueblo. De formas cuadradas y redondas, hay unas pequeñas excavaciones con unos signos laterales donde pueden haber ido los pilares que se juntaban al centro y después cubrían con una mezcla de pasto y barro que se cocía y endurecía cuando hacían fuego al centro, y que así convertían en sus casas.

Nos muestran (entre las pocas cosas que le entendemos a la guía), sitios donde cocinaban, guardaban alimentos y enterraban a los muertos. Pasamos por un salón donde están los esqueletos puestos como los encontraban en las tumbas: solos, en grupos, con ofrendas, ordenados o desordenados (según sí habías tenido una muerta natural o si quizás habías sido castigado por algo malo).


Piedra del clan matriarca

Recreación del pueblo Banpu, con un fondo pintado muy bien logrado que se integra con las figuras y el suelo de tierra/pasto plástico 

Los Banpu

Forma de sepultura Banpu

Sitio arqueológico que muestra la forma de suelos de casas, tumbas, etc. del pueblo Banpu


Terminamos el museo y nos vamos camino a la localidad donde están los Guerreros de terracota. Nos demoramos casi dos horas en llegar, porque en el primer camino que el chofer había elegido había un taco para entrar a la autopista así que se da una vuelta en U, se mete contra el tránsito (contra autos que vienen rápido) y trata de tomar un atajo por una calle interior de un pueblo X, que esta llena de gente vendiendo cosas en la calle y autos que tapan ambas vías, las de ida y las de vuelta, con el objetivo de doblar a la derecha. Estamos detenidos como 20 minutos hasta que se empiezan a meter con sopapo y empezamos a andar otra vez hacia los guerreros. 

Entramos a la zona donde emerge un pueblo en función de los guerreros de terracota que fueron descubiertos en el año 1974 por un granjero (que imagino tuvo que regalar sus tierras asignadas para cultivo después de encontrarlos). En 1979 se abrió al turismo y dio origen a muchas visitas anuales, cada vez más, por lo que el pueblo exterior que lo rodea se alza aprovechando la demanda de la gente que viene al lugar. Nuestro chofer sigue manejando como loco, tanto que pasa a llevar a un chinito en moto. Todos gritamos y hasta la guía se asusta. El chofer para y se baja (la moto para la lado de nosotros)... pensamos que le iba a pegar al pobre chinito de la moto pero quizás condiderando nuestros gritos y reproche le pide ¿disculpas?, ve que esté todo bien y seguimos. Mientras pasa todo esto le digo a la guía en inglés, enojada obvio, que el chofer maneja pésimo. Ella trata de suavizarlo diciendo "huy, sí, todos manejan mal aquí" pero le digo que no, que él es un agresivo y que no queremos devolvernos con él. Al parecer ella le comenta esto y de ahí en adelante es algo más cuidadoso.

Nos llevan primero a una fábrica de guerreros de terracota de souvenir que pueden exportar a donde nosotros queramos. Aún no hemos ido a los reales así que no sabemos si se parecen o no, pero al menos las figuras de bronce que venden son 5 veces más caras que en el centro de Xian. No compramos pero aprovechamos de sacarnos fotos con las cabezas puestas en unos cuerpos de guerreros.








Le pedimos que nos lleven a los guerreros directo, "¿quieren almorzar antes?" R: ¡NO!, a los guerreros. Y llegamos a los guerreros. Ya son la 1 pm y aunque la visita se estima que dura 2 horas aguantamos el hambre y vamos a conocer. Después de pasar la entrada caminamos bastante al lugar. Existen 3 galpones para visitar: el 1, que es el más grande y tiene una tropa grandota reconstruida y al natural; el 2, que tiene sólo una parte descubierta mientras tienen harto terreno aún tapado con tierra (no desenterrado) en espera de nueva tecnología para conservar los colores de las figuras (azules, morados, rojos, verdes) que al sacarlas de la tierra se oxidan con el aire y pierden el color; y el 3, más pequeño, donde hay varios caballos desenterrados en orden uno al lado del otro (también de terracota) con un comandante y sus oficiales.


Pieles "falsas" de animal que vendian antes de la entrada a los Guerreros… no sé ustedes pero yo ahí veo claramente pieles de gato hasta con patitas


Vamos primero al galpón 1, y después de entrar y pasar al galpón nos topamos directo con una muralla... Adivinen de qué!... de chinos, jaja. Estaba lleno de turistas aglomerados en esa baranda que te da la vista frontal de las tropas de guerreros por la parte reconstruida. Miden entre 1.60 y 1.80 mts, y son todos diferentes, con caras distintas, distintos "peinados" que hablan de sus rangos y posiciones, distintas posturas según las armas que llevaban, etc. Todo este trabajo lo hicieron aprox. 700.000 prisioneros en el año 200 a.C, por orden del emperador Ching (el primer emperador, cuyo nombre da el nombre al país "China") que asumió a los 13 y de inmediato planificó cómo quería ser enterrado (murió a los 30 y algo). Diseñó su mausoleo y el ejército de guerreros de terracota que debían estar enterrados con él, ya que en la otra vida podía necesitarlos, y para esto puso a trabajar a ese gran número de prisioneros que una vez hecho el trabajo, y cuando enterraron al emperador, fueron enterrados vivos para que el secreto de este proyecto se fuera con ellos a la tumba, literalmente, y nadie supiera de lo que habían hecho ahí. Los guerreros tenían armas de verdad, algunos, y de madera otros, por lo que las reales se las llevaron a museos y las de madera de descompusieron con el tiempo (así que los actuales guerreros están sin armas).

Lo que vemos al llegar a la primera fila del tumulto es impresionante ¡son muchos guerreros! Toda la primera parte reconstruida y hacia atrás se ven los montones de partes que aún no han sido re-armadas. Más atrás al fondo del galpón hay varios guerreros parados en proceso de reconstrucción que después son trasladados al lugar donde encontraron sus partes para respetar la posición original que tenían en el pelotón.









No se ven los guerreros pero está bonita la foto de todos, jaja

Vista lateral de la primera fila de Guerreros (¡carne de cañón!)

Guerreros de Terracota, todos diferentes, y algunos caballos.



Masa de gente en la primera parte donde llegamos

Más gente por los lados


Miramos y admiramos un buen rato todo lo que vemos. La guía nos va explicando por partes a medida que avanzamos lo que yo en pocas palabras les conté arriba. Ya terminado este galpón salimos y entramos al nro 3.


Pedacitos no reconstruídos aún 

Zona de restauración de los Guerreros


Este galpón es más pequeño que el otro, ¡mucho más chico!, pero en términos de importancia los tres cabecillas que hay armados detrás de 4 caballos valen más que todos los otros peones juntos. Como son de rango más alto el foso donde están es más profundo (mientras más importante eras te enterraban más abajo, lo que aplica a los figurines de terracota también). Hay una zona de otros personajes laterales reconstruidos también y una parte no reconstruida con piezas de cuerpos sueltas y apiladas.

Antes de salir del galpón pasamos por un lugar repleto de gente donde te podía sacar lejos la mejor foto de todas con una pared recreada con relieves de guerreros y abajo dos filas de ellos recreados para pararte entremedio y ser parte del pelotón. Había que pagar 100 Yuanes pero definitivamente valió la pena.


Comandantes y caballos, Galpón 3

Guerreros de carne y hueso Chilenos


Pasamos al último galpón (antes vamos al baño), y vemos el terreno escarbado sólo en algunas partes para dejar sitios por descubrir cuando sepan cómo mantener los colores de las figuras que se pierden después de 2 horas expuestas al oxígeno del aire (muerte por oxidación). Se ven piezas de guerreros por todos lados pero predomina el terreno tapado. Hay unas vitrinas con diferentes guerreros, un arquero con una rodilla abajo en el suelo (en la posición de gol del matador Salas), pero en vez de apuntar con el dedo hacia arriba llevaba el arma que aquí al menos no está expuesta. Se ven los detalles hasta de la planta de sus botas y es increíble pensar cómo hace tanto tiempo hicieron esto (y a pesar de que están reconstruidos que dure tanto tiempo). Hay otros más en distintas posiciones así que los miramos por todos lados y luego salimos del lugar.


Galpón 2, con muchas zonas aun no escarbadas



Detalle de la armadura




Caminamos por fuera de la calle principal (salimos por atrás) para poder avanzar más rápido y la guía nos lleva directo a almorzar. Las opciones no locales eran Subway o KFC. Elegimos el Kentucky. Antes de llegar ahí pasamos igual por la calle principal que sigue estando llena de turistas a esa hora.



El mejor souvenir del mundo para molestarlos a todos


Hacemos la fila mientras vemos que pedir. Una vez con todo elegido algunos suben a guardar asientos mientras nos quedamos abajo con la guía que nos va a ayudar con el pedido. Empieza la fiesta: la guía pide los combos y resulta que no hay papas fritas, entonces empieza un trueque de un pollo en vez de papas, que dame ketchup, ¿ket#%^ qué?, que el total es esto, no ahora eso otro... Al final ni la súper guía que tenemos entiende ni se hace entender con la China ¡que habla su mismo idioma! Y traen el pedido, faltan cosas, cobran más, después devuelven plata (y todo esto en un ambiente lleno de locales chillando, más las vendedoras que se tragaron un pito porque tienen los tonos vocales más agudos del universo... y no nos traen las cosas que falta y no hay señales de que las traerán...

Por primera vez aquí, pierdo la paciencia y aprovechándo que no entienden nuestro idioma le mando un par de puteadas al par de minas, agarro la bandeja y me voy a la mesa agradeciendo no vivir en un lugar con gente así de desastre como éste, y lo más chistoso que después de mandarle saludos a sus madres me sonríen y dicen  gracias...

Comemos rápido y vamos por el minibus. El chofer se tomó han armonil así que se va tranquilo y casi no toca la bocina. Llegamos a Xian y pedimos que nos dejen cerca de la Mesquita para ir a comprar un guerrero de bronce que le gustó al papá. Se compran algunas cosas más y nos vamos al hotel en tuk tuk otra vez. 

Muralla en Xian

Cocina super poderosa



Bell Tower iluminada de noche


Llegamos temprano y aunque son recién las 9 es hora de descansar. Pedimos el transfer para mañana pero para nuestra sorpresa el hotel no tiene ese servicio. Uno de los botones llama a un amigo y nos dice que no puede así que "No hay transferí nomás"… increíble. Empieza el round con el hotel porque es imposible que no tengan el servicio o no puedan llamar a alguna agencia en ese tipo de caso… ¿Cómo mandan al resto de pasajeros al aeropuerto?. Carlos enojadísimo empieza a buscar alternativas, pero el tipo de recepción dice "no hay, sorry, jijiji" ¡¡y se ríe!!!… insólito. Carlos encuentra en google opciones de transfer en Xian, así que va donde la Concierge a pedir que gestione con alguna agencia un transporte. La mina no habla inglés prácticamente pero entiende el concepto, además el pastel de la recepción fue a ayudar un poco, dentro de lo inútil que estaba siendo hasta ese momento. Llaman a una agencia y gestionan un traslado. Después de eso tenemos que pagar ahí mismo para confirmar así que el papá va a cambiar dólares a recepción, porque tienen un cartel del Banco de China que dice que cambian divisas. En la mañana ya lo había intentado pero no le cambiaron porque "no tenían papales de comprobante de recibo"… ahora después de bucear en el cajón de cambio de dinero no encuentran nuevamente papeles, así que se excusan con eso y estalla la bomba de tiempo que hace raro estaba haciendo tic tac… un golpe en la mesa, un tono de voz enojado, una exigencia mínima de un servicio ad hoc con un "hotel internacional" y los ojos de los chinos se transforman casi en ojos de occidentales (se abren al máximo) y aparece el cambio de plata y filo con el comprobante. Van a pagar el transfer y las dos niñas que habían hecho la gestión saltan de felicidad por haber logrado la misión.  En resumen  si van a Xian por favor no se queden en ese hotel (Aurum "International") si no quieren pasar un mal rato por si necesitan gente que de verdad sea competente en atender turistas y gestionar dos de las necesidades básicas de alguien que viaja desde el extranjero: transporte y cambio de plata. 

Como almorzamos tarde no tenemos hambre. Vamos a un mini market, compramos unos helados, bebidas y cervezas y nos vamos a hacer maletas y descansar porque mañana sería un día extremo, aunque en ese momento no teníamos idea de lo que tendríamos que correr para poder llegar a Japón.

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