lunes, 10 de febrero de 2014

Día 17: Gran MURALLA CHINA en Mutianyu & Ming Tomb

8:00 am parte el tour a la mejor postal de China. Cuando todos piensan en China y les preguntan por "algo histórico" la primera respuesta será siempre "¡la muralla China!"... Sí, para allá vamos hoy :)

Nos subimos al bus y de los 15 turistas que somos en total (todos del hotel), sólo 3 no son de Sudamérica.

El itinerario será la tumba de los emperadores Ming, almorzar y luego ir a la Muralla China. 

Mientras vamos en el bus nos van explicando cosas sobre la ciudad, como los barrios típicos entre ellos donde esta nuestro hotel, la antigua ciudad amurallada que ahora está representada por una circunvalación (autopista), las calles para ir a turistear, etc. Por fin nuestra guía (Mery) habla muy bien inglés y se entiende perfecto lo que nos dice.

Además nos explica que Beijing es una ciudad de 3.000 años que por mucho tiempo tuvo fines militares. De aquí son las dinastías Tang, Ming (responsable de la construcción de la ciudad prohibida, la muralla de la ciudad y el Palacio de verano que conoceremos mañana) y la dinastía Qing (la dinastía del último emperador).

Llegamos después de una hora y media a la Ming Tomb. En este lugar hay 13 tumbas de emperadores de esta dinastía (de los 16 emperadores Ming que hubo) y de las 13 sólo 3 están abiertas al turismo. Conocimos sólo la del último emperador de esta dinastía (Ding, el 13avo emperador de la dinastía Ming). Al menos yo nunca vi una foto de lo que es, así que todo fue sorpresa.

Entramos al complejo donde un par de pórticos, entre ellos donde hacían sacrificios de animales, fueron quemados. Caminamos y vemos un montículo de piedras con árboles que salen por los lados. La tierra y piedras están pegadas con almidón y clara de huevo para que no se desmorone. Entramos por una parte creada para los turistas bajando 27 metros por escaleras hasta entrar por el ala izquierda al palacio subterráneo. Vemos la zona donde enterraron a una de las Emperatrices del emperador (este tenía 2 porque una de ellas murió cuando el aún vivía así que tuvo derecho a un vale otro, y las dos están enterradas aquí sólo que en alas diferentes: derecha e izquierda), y luego en la sala central los tronos del emperador y las dos emperatrices. En el ala de atrás esta la zona de entierro del emperador, y por fines turísticos tienen recreaciones de los sarcófagos de los tres, más otras cajas donde enterraban artículos varios (son recreaciones porque los originales fueron destruidos en la revolución).


Sitio de tumbas de la dinastia Ming

Atrás, en verde, uno de los Sres. Ming

Palacio subterráneo abierto al turismo donde está la tumba de uno de los emperadores Ming con sus dos emperatrices


Salida del palacio subterráneo


Terminamos de pasar por los salones y salimos teniendo una vista alta de la zona de las 13 tumbas donde nos cuentan que el emperador Ding cuando reviso su tumba a los 25 años (obviamente antes de morir) encontró que estaba mal hecha así que mando a hacerla de nuevo y cada ladrillo puesto debía tener la fecha y nombre de la familia del trabajador que lo puso, así, si no le gustaba, ejecutaba a su familia (control de calidad efectivo y eficiente).


Noten las marcas en los ladrillos como tallados. Ahí es donde decía la fecha y familia de quien puso el ladrillo. Si al emperador no le gustaba los mandaba a todos a vivir al cielo.



Bajamos, pasamos por el museo de lo que quedo de la revolución y salimos por el pórtico que representa el paso al mundo real (porque en este momento estamos en una tumba), donde las mujeres tienen que dar el paso con el pie derecho y los hombres con el izquierdo diciendo algo así como "Woholailo" (estoy de regreso) y las familias tomadas de la mano para volver juntos.

La mamá no sabe si dijo o no las palabras así que quizás se quedó su alma con el emperador (aquí debería sonar la música de "the twilight zone" jajajaja).

Nos vamos en el bus a almorzar (¡¡son recién las 11!!) y el lugar de almuerzo tiene una tienda souvenirs de Jade. Compramos una piedra redonda que dentro tiene más piedras redondas con tallado en la superficie de un fénix y un dragón que representan al marido y la mujer (yo soy el fénix, ¡obvio!). Pronto lo podrán ver en nuestro hogar.

Almorzamos cosas típicas que fuera de pronóstico estaban bastante buenas. 

¡Nos vamos a la muralla! Cuando tomamos el tour habían opciones de sector para ver la muralla: Badaling, que es la más popular, está más cerca y por lo mismo muy poblada, otra que es más lejos y no restaurada con una caminata extra difícil, y Mutianyu que es el intermedio donde vamos a ir nosotros.

El viaje en bus dura un poco más de una hora y cuando quedan 10 Kms ya la vemos a lo lejos en los cerros, recorriendo las cumbres de un cerro a otro... Es en verdad impresionante.

La muralla fue construida en varios periodos, entre 2000 y 600 años atrás,  y mide más de 6.000 km, para protegerse de la gente del norte: los Mongoles. Todas las dinastías han trabajado en ella, lo que ha hecho que Beijing se haya podido desarrollar. 

Llegamos y está la opción de tomar un teleférico por 80 Yuanes hasta la muralla (porque los buses no suben hasta arriba), o subir caminando 30 minutos por una escalera con hielo y nieve... la elección es... Teleférico, ¡obvio!. Compramos los tickets y subimos en un paseo corto pero que se acerca cada vez más a la imponente muralla. Llegamos arriba y la opción es caminar relajado o tratar de llegar a una punta lejos lejos lejos donde desde ahí se ve la muralla sin restaurar. Empezamos a caminar a ver hasta donde llegamos porque tenemos sólo 2 horas para ir y volver al teleférico y estar a la hora en el bus.


Teleférico a la muralla. Arriba a la derecha se ve en lo alto lo que nos espera.

Gran Murala China en Mutianyu

El camino es inclinado en algunos lados con escaleras para subir o bajar según la geografía del terreno. Entre los tramos hay Torres que tienen dos pisos: el de arriba era para soldados que cuidaban y veían si venían los mongoles y en caso de que vieran algo mandaban una señal que de alguna forma hacían llegar hacia el pueblo para que prepararan la defensa.

Nos sacamos muchas fotos en distintos puntos... Aquí el resultado.






La foto no está chueca, es la geografía del terreno la que hace que se vea así

Subidas y bajadas empinadas en la Gran Muralla China







Esta foto fue idea de la Jani así que todos los créditos van para ella



Parece soldado Chino, pero en realidad es un vendedor de bebidas y souvenirs en una de las torres.


Gran parte de lo que hemos recorrido hasta ahora.

Empieza lo difícil: una eterna subida con escaleras

Subiendo las eternas escaleras

Papis y Jani llegando a la torre después de la terrible subida en escalera


Llegamos todos después de una gran escalera hasta un poco antes del objetivo final para ver la muralla no restaurada. La Jani y los papás se quedan ahí y nosotros con Carlos subimos un poco más pero cuando llegamos muertos arriba a la siguiente torre miramos y en verdad falta mucho para llegar. De todos modos desde ahí ya podemos ver una torre no restaurada así que sacamos unas fotos y empezamos el regreso. 


Celebración por premio al esfuerzo físico, a la superación del dolor de patita y a enfrentar el vértigo

Vista desde el Check point donde estaban la Jani y los papás

Una torre más arriba aún nos queda mucho por subir. Decidimos llegar hasta ahí nomás (por tiempo, porque si se nos va el bus del tour nos podríamos morir de frío ahí) Y… ¿qué hay más allá? Arriba a la derecha se ve un montículo. De ahí en adelante se podía ver la muralla sin restaurar (personalmente puedo morir sin verlo)

Vista desde el último punto al que llegamos

¡Empieza la bajada!

Bajando las escaleras satánicas de la subida


Nos juntamos con los demás que ya habían empezado a bajar y hacemos el camino que es más rápido de bajada (¡es que habíamos subido mucho!). Nos sacamos más y más fotos hasta llegar al teleférico otra vez, esta vez para llegar a la base y alcanzar el bus de regreso a Beijing.






¿Dónde está Wally?



Después del paseo de vuelta en teleférico caminamos al bus, pasando por los locales de souvenirs que ya están casi todos cerrados. Aún queda un par de señoras vendiendo desesperadas y liquidando todo a precio de huevo. Me compro un gorro muy maduro de panda que partió en 280 Yuanes y mientras caminábamos después de rechazar el precio terminó costando 20 con la señora gritandonos "180! 150! 80! 50! Ok ok 30! (caminamos más) ok 20!" :) y al fin tengo mi gorro souvenir Panda Style para ganar credibilidad (jajaja).


Panda Style

Panda Love


Partimos el viaje de regreso (1,5 horas aprox.) a Beijing, conversando con algunos de los otros pasajeros que van en el bus o durmiendo. En nuestro caso hablando con unos argentinos que andan con sus niños, que nos prestan un rato el lonely planet de China para planificar el día que nos queda.

Llegamos al callejón del hotel y tomamos al tiro un taxi a la calle Nanluogu Xiang conocida por tener harta vida nocturna. Nos subimos los 5 al taxi que nos dice que no (por ser 5) y le rogamos tanto que cede ante nosotros y al final le pagamos un poco más por la buena onda.

Caminamos por la calle Nanluogu Xiang que tiene muchas tiendas de cosas bien bonitas (artesanías, ropas, etc.) que vale la pena ir a ver. Compramos algunas cosas diferentes a lo típico y caminamos hasta que las botas de nieve dejan de hacer efecto y se nos empiezan a congelas los dedos de los pies. Ahí nos devolvemos un poco para comer en un reataurante que recomendaban en el Lonely Planet: Drum & Gong. Todo salió como 30 mil pesos para los 5, y en verdad comimos como si hubiésemos sido rescatados de un naufragio: pato, cordero, noodles, papas hilo, spring rolls, plátanos fritos, arroz, etc.


Calle Nanluogu Xiang





Caminamos al taxi y se opaca nuestra nueva adquisición de neutralidad por los chinos... El taxi de la Jani y papás (el tercero después de haber sido rechazados sin moto y haber puteado al segundo) los deja en la entrada del pasaje y los hace caminar al hotel (frío!!!). Nuestra experiencia fue peor porque cuando le pasamos la tarjeta del hotel trata de leer pero ¡no ve! (El tamaño de letras es aprox 16 pensando en los fonts típicos de Word). Carlos lo guía al ojo según lo que recuerda y llegamos a unos pasajes que nos parecen familiares. Va a doblar pero yo lo desconozco así que tratamos en el otro y tampoco. Llegamos a una calle que no nos parece nada familiar pero este tipo no nos está ayudando así que nos bajamos y preferimos caminar. Para peor a mi en ese tramo se me pierde la tarjeta con la dirección del hotel así que caminamos hasta encontrar algo familiar. Cruzamos una avenida grande y nada... Seguimos caminando hasta que aparece algo conocido (menos mal que en la mañana salimos al tour desde aquí porque así Carlos identifica exacto dónde nos recogió el bus) y llegamos al pasaje. Carlos le saca una foto al cartel del callejón (Dongsitiao 4 o algo así, donde lo que importa es el 4 por el número del callejón), y caminamos al hotel donde nos esta esperando la Jani hace rato para estar segura de que llegábamos (nos habíamos mandado un mensaje de SOS entremedio para avisar que nos dejaron en cualquier parte)... ¡y nos vamos a dormir!

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