sábado, 15 de febrero de 2014

Día 22: Siberia y el enorme LAGO BAIKAL (RUSIA)

7 am y me despierto con con ruidos en la pieza. Después de haber dormido con un montón de paquetes de nuestra compañera de habitación al lado de la cabecera de mi cama veo que hay movimiento de cosas. Saca un montón de paquetes con cubrecamas de la pieza que otro tipo se lleva y después de todo el movimiento le pasa unos billetes y se va. Al parecer estamos en Ulan Ude porque mucha gente se baja del tren (después cuando nos levantamos confirmamos esto porque nuestro vagón está harto más ordenado y limpio y con poca gente, además que ayer cuando hicimos el proceso de inmigración en la hoja de datos del vagón muchos ponían como destino final esta ciudad). Dormimos un rato más hasta que escuchamos bajito algo así como "Chile" o "chilenos" y cuando miramos afuera en el pasillo andan los papás buscándonos para ir a comer algo (ya son las 9 y comida como tal no comemos desde ayer en el desayuno porque como no había vagón de comidas no tuvimos almuerzo ni cena y la inmigración término a las 3 am ). Preguntamos por el carro de comidas que tendrían que haber conectado en Rusia y nos dicen que es el último. Vamos pero la puerta está cerrada. La encargada del penúltimo vagón insiste que vayamos y abre la puerta con su llave maestra.

Adentro el vagón de comida es bastante feo y huele a cigarro (a pesar del letrero de no fumar). Entre un par de asientos hay unos plumones estirados que parecen ser la cama improvisada de la niña que atiende. Nos dicen que está abierto y nos entregan un menú que está en ruso con pequeñas traducciones al inglés... De una frase entera traducen un par de palabras como para tener una idea (por ejemplo: "€&@€?!€&@!€@&€@@!€@, €@@&))&(?%*#}{ 80 &€)(&/ juice"). Pedimos lo que nos tinca que puede ser familiar (huevos con jamón o tomate y unos panes con queso y jamón) y está bastante rico, además de un jugo de manzana y cafés. Pedimos la cuenta que sale como 2300 rublos... nos hacen el cambio de dólar más desfavorable del universo y terminamos pagando US$88 (más de 10 mil chilenos cada uno!!!). Nada que hacer. 


El feo vagón de comidas


El paisaje a estas alturas es boscoso y nevado. Aunque las ventanas del carro de comida están un poco sucias podemos ver que de pronto por el lado derecho disminuye la cantidad de arboles y vemos una planicie blanca que se junta al final con las nubes que hay... ¡El lago Baikal!. 


Lago Baikal, costa oeste

Lago Baikal y cielo nublado que se funden en el horizonte 


El Lago Baikal tiene 600 y algo Km de largo y 60 Km de ancho, y es la reserva de agua dulce más grande del mundo (con más de 1.600 mts de profundidad). En algunas partes aparece que si expandiera su agua por la superficie del mundo alcanzaría a cubrirlo entero unos 20 centímetros (o sea tiene harta agua), además de corresponder a un quinto del total de agua dulce... Wow!. Por ahora nosotros vemos la nieve sobre el lago congelado y por donde vamos corresponde al lado oeste de la punta sur del lago.

Volvemos a nuestros vagones (el de comidas era como el 11 y el nuestro el 7) y mientras los papás siguen caminando al de ellos sacamos algunas cosas para levantarnos en el baño de primera clase (nada de tontos jaja). Llegamos a la habitación de los papás, nos levantamos en sus baños que son harto mejores que los nuestros (pero igual compartidos, uno de hombres y uno de mujeres por vagón), y después jugamos una partida de carioca (y al mismo tiempo pongo al día el blog de los días pasados para actualizarlo llegando a algún internet).




Paramos en un par de estaciones entremedio (Carlos va a ver que no se lleven nuestras cosas), y en una de ellas sale la temperatura exterior (-15 grados). Nos bajamos a estirar los pies, tomar aire y sacar alguna foto loca por ahí.


Letrero de cómo usar y no usar el baño

Pasajeros en segunda clase

Casas enterradas en la nieve


Los papis en la ventana del vagón



Empiezan a aparecer hartas casas a la orilla del lago y villas de casas de madera con techos en "A" para la nieve que se junta sobre ellos. Siguen habiendo hartos árboles así que el paisaje es muy muy bonito. Después de un rato el lago desaparece porque nos internamos un poco hacia Irkutsk, nuestro destino final.



A 5242 Kms de Moscú


El autobús mágico fuera de servicio



Ya más cerca de Irkutsk con Carlos nos vamos a nuestro vagón a ordenar todo y cuidar nuestras cosas. Nuestra compañera de habitación está con una amiga conversando y a pesar de que no tenemos idea la hora exacta que llegaremos la mejor alarma que tenemos es a ella empezando a ordenar su desorden. Nos cambiamos parcialmente de ropa mientras las casas se empiezan a hacer más tupidas y empiezan a aparecer más líneas de tren a los lados de la línea en la que vamos nosotros. Empieza a bajar la velocidad y ¡llegamos!.


En nuestra pieza con todo listo, "compartiendo" con nuestras amigas Mongolas


Abajo hace el mismo frío que en UB (quizás -20 o menos). Una vez con todo abajo (lo más rápido posible porque el tren sigue más allá), identificamos a nuestro chofer que nos llevara directo al lago Baikal. Irkutsk es una ciudad que está a orillas del río Angara, que nace en el lago Baikal y es interceptado por una represa (hidroeléctrica) justo antes de Irkutsk y después sigue su curso pasando por la ciudad, camino al océano Ártico. Las mujeres andan todas con cosas de piel (no sabemos si de animal de verdad o no, pero después sabríamos que la gran mayoría, sino todos, son reales), botas, gorros, aplicaciones en sus chaquetas o abrigos completos de piel. Algunas "son prácticamente un animal" (como dijo Carlos), porque están todas cubiertas de pelos animales.


Estación de Irkutsk



Nos subimos al taxi después de algunas fotos y nos vamos al lago. Pasamos a un cajero para tener algo de rublos y seguimos el camino. Nuestro chofer es un Fitipaldi sobre hielo... los pasa a todos y va a gran velocidad. En un momento pensamos que tenía un poco de sueño así que Carlos trata de hablarle pero habla sólo ruso así que no responde mucho pero al menos sirve de distracción. Las calles no están nevadas completas porque la huella por donde pasan los autos ya llega al cemento pero de todos modos no creo que con este frío sea tan adherente el pavimento. En fin, llegamos bien al hotel "Legend of Baikal".



Camino de Irkutsk a Listvyanka


El hotel está en un pueblo que se llama Listvyanka, justo donde empieza el río Angara desde el Lago Baikal. También coincide con el lugar donde termina el hielo del lago que era congelado, entonces en el río que ahí nace aparecen varios trozos de hielo que viajan hasta la represa.

La recepcionista (una rusa maceteada joven y coquetona) nos recibe y nos entrega las llaves de la pieza. Subimos las maletas al segundo piso (sin escaleras... y las maletas grandes son grandes y pesadas), y llegamos a las habitaciones y por cosa de suerte nos toca la más grande. Le ofrecemos cambio a los papás pero no quieren así que nos quedamos con esa. La decoración es chistosa porque tiene los zócalos de madera con tallados elegantes dorados y una lámpara de lágrimas de "cristal" con dorado al medio. El cubrecama también es un poco "gold" y los muebles son de madera con tallado antiguo y un ropero grandote. 

En poco rato estamos listos para salir para aprovechar la luz de día que queda que no es poca (que no es poca porque aquí en Irkutsk a pesar de que estamos casi en el mismo meridiano que en Beijing y UB, es una hora más, como si estuviéramos más al oeste... mañana nos daríamos cuenta que es por una cosa lógica de duración del día porque estamos más al norte y el día dura poco así que hacen que la luz dure hasta lo más tarde posible: amanece a las 10 de la mañana y se oscurece a las 7 y algo de la tarde).

Tipo 16:00 hrs preguntamos en recepción cómo llegar al centro. La chiquilla nos dice que caminando (habíamos leído que era una sola calle), así que salimos y empezamos a caminar (obvio muy abrigados). No tenemos mapa porque no habían así que vamos a la vida. Caminamos y caminamos y vemos que leeeeeeeeejos hay cosas, pero bien leeeeeeeeejos, así que tenemos sólo buenos pensamientos para la niña que nos mandó y cruzamos los dedos para llegar algún día. De repente encontramos en el paradero de buses un auto que parece ser un taxi. No dice (y aunque dijera no entenderíamos), pero tiene un pequeño letrero naranjo arriba así que preguntamos y nos lleva por 50 rbl cada uno, total 200 rbl porque somos 4 (precio transversal para los taxis aquí). Avanzamos y pedimos que nos deje en... ¿cómo demonios íbamos a saber dónde queríamos bajarnos si no siquiera teníamos un mapa del pueblo?. Maneja y maneja hasta un lugar que nos tinca bien para bajar porque hay gente y parece haber movimiento en el lago.





Buscamos un centro de información turística (esa fue la principal razón de bajarnos ahí porque había una "i" de "Info"), pero todo ya está cerrado. Aprovechan un cajero automático ("Bancamat" para los locales), y nos vamos a recorrer un poco. Nada está en inglés y nadie habla inglés así que es poca la información que podemos lograr. Nos resignamos, dejamos la búsqueda de info de tours para mañana y bajamos al lago congelado. 

Hay gente con patines (de hielo, obvio), unos autos chocadores de flotadores redondos para niños, motos de nieve y motos de cuatro ruedas que se internan en el
lago a toda velocidad y mucha gente caminando. 



Probando las aguas del Baikal




Caminamos y vamos hasta un Hovercraft (bote con un ventilador gigante sobre una base inflable) y preguntamos por precio y horarios para venir mañana a dar una vuelta. De repente hacemos click y se los ocurre ir ahora mismo a pasear porque está semi atardeciendo y se ve todo bastante bonito. Nos subimos y vamos de paseo por algo así como 15 minutos en que la balsa va soplada sobre el hielo y de repente se pega unos giros en 360 grados constantes a toda velocidad que nos hacen sentir como en una centrifuga sobre hielo (nunca hemos estado en una centrifuga pero así debe ser jaja). Paramos en la orilla donde se acaba el hielo a sacarnos una foto con el límite y el atardecer y seguimos el camino de regreso con la misma dinámica de giro 360 grados y máxima velocidad.





Zona donde empieza el río Angara, y se acaba el hielo del lago

Paseo en Hovercraft

Nuestro hotel (el burdeo a orillas del río)


Después al volver estamos felices porque lo crean o no ya matamos una de las actividades del lago que teníamos programada mentalmente para mañana. Caminamos un poco en el hielo y nos sacamos fotos haciendo tonteras, también grabamos vídeos y jugamos hasta que se nos congelan los dedos de los pies.



Hielo trizado

Vagabundo del lago

  
Gente jugando en el lago congelado


Ya fuera del hielo caminamos por la calle del pueblo y llegamos a una feria que parece de artesanos, pero venden souvenirs (peluches de focas de aquí, cosas de piedra entre ellas una morada que parece que es típica porque hay muchas cosas de esa piedra, llaveros, magnetos, etc.) y en el otro pasillo muchos Omules ahumados listos para ser comidos (el omul es un pescado típico de este lago). Los tienen abiertos al medio y cuando compras alguno lo sacan de una caja de plumavit donde al parecer están tibios (porque afuera hacen -20 grados así que todo está congelado). Las personas que los venden son señoras rusas locales que te hablan en ruso y si se te ocurre mirar un pescado gritan todas para que la elijas y le compres a ella. Con esta temperatura, si no fuera por asuntos económicos, daría lo mismo que no los vendieran porque con el frío se conservan igual que en un refrigerador o mejor aún, así que la descomposición no es algo que ocurra en este lugar.




Comiendo Omul


Aprovechamos de preguntar por un show de focas del lago que hay en un centro específico para ese show y nos informamos con sólo ver el papel de la puerta... ya son las 18:30 así que no hay más shows por hoy. Mañana será. 



Atardecer en el Baikal


Caminamos hasta encontrar un taxi que nos lleve a un Restaurant recomendado en el lonely planet: "Proshly Vek". El taxista entiende nuestra pronunciación extraña y nos lleva (nosotros sabíamos donde quedaba porque de venida el taxista nos había mostrado). Llegamos y hacemos la primera rotería de entrar y no dejar las chaquetas en guardarropía. Simplemente preguntamos si podíamos subir, con señas nos dan la pasada y subimos al segundo piso del lugar. Es una casa de madera que según el libro tenía una colección de jarrones pero la colección son puras botellas de vidrio bien fome. Nos traen la carta en ruso/inglés y aunque no entendemos bien los platos nos arriesgamos con cosas que suenen levemente conocidas. Piden para picar unas croquetas de papa con caviar de salmón, y para tomar bebestibles varios. El papá y Carlos se toman un shot de vodka local y comen algo de venado (pobre Bambi), la mamá una carne donde faltó sólo la cebolla para que fuera "a lo pobre" y yo una sopa de alguna raíz local, que estaba bien buena con preparación "rusa", y unas bolas de pescado y papas rellenas con algo mas crema ácida (que aquí le echan a todo) ¡muy bueno!. De postre un par de copas de helado y con el ombligo para afuera estamos listos para irnos.


Na zdorovie! 


Pedimos abajo que nos llamen un taxi y esperamos un buen rato a que lleguen. Mientras miramos a los locales que están jugando pool mientras sus mujeres conversan en una mesa con los niños dando vuelta por el lugar. 

Llega nuestro taxi y nos vamos al hotel directo a dormir para mañana levantarnos temprano a gestionar todo lo que queremos hacer (antes encontramos algo entretenido para sacarnos fotos… aquí va, jajaja)


Esa vez, cuando fuimos patinadores artísticos en el Baikal

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