(A casi dos meses de haber vuelto a Chile retomo el Blog… ¡esto no podía quedar sin un final!).
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Nos despertamos con el ruido de nuestros compañeros de tren cuando empezaron a levantarse casi una hora y media antes de llegar a Moscú. Como ellos tenían las literas de arriba tuvieron que esperar a que nosotros abriéramos bien los ojos para poder recién sentarse en la pieza a esperar la llegada del tren. Fue poco lo que sacamos de las mochilas/maletas así que ya cuando quedaba poco para llegar a la estación nos abrigamos un poco y dejamos todo listo para bajar. Afuera aún estaba de noche así que no podíamos ver mucho de Moscú.
Llega el tren y en menos de un minuto somos casi los únicos en el vagón que aún no se han bajado. Con toda calma sacamos las maletas y vamos al anden donde nos espera un chofer para llevarnos al departamento que arrendamos para estos días aquí. Como los papás estaban varios vagones más atrás esperamos un rato y como no llegan Carlos va a ayudarles con las cosas mientras yo me quedo con el chofer cuidando las maletas.
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Estación de trenes de Moscú |
Ya todos juntos partimos hacia el minibus. La estación es bastante europea en estilo, muy parecida a la de Roma, Venecia y otras, con varios andenes y trenes estacionados esperando partir. También hay bastantes locomotoras de estilo moderno, que se ven bonitas contratando con la construcción que es antigua pero bien mantenida. Hay muchas boleterías para comprar tickets de tren y también varias máquinas para tickets electrónicos. A pesar que aún es de noche (son las 7 am pero esta muy oscuro), no hace frío... ¡Al fin!
Ya en el minibus nos vamos al departamento. En el camino vemos varias calles y plazas adornadas con juegos de luces y a lo lejos edificios iluminados que parecen ser mas antiguos. Hay también muchas iglesias con cúpulas de estilo ortodoxo.
El departamento está en el barrio que queda cerca de la Catedral y la calle Arabat, conocida por ser una zona bastante turística. Entramos y lo primero que nos llama la atención es que la puerta del departamento tiene muchas cerraduras y no es sólo una puerta sino dos con la primera de ella acolchada casi como si entráramos a una bóveda de extra-seguridad... Cruzamos los dedos por que no sea algo "insegura" la zona donde estamos, aunque, si así fuera, con todas esas chapas imposible que alguien logre entrar. Adentro hay dos habitaciones, un baño, una cocina y un living muy amplio. Esta hirviendo lo que no será regulable porque es la temperatura de la caldera para todo el edificio, así que menos mal que las ventanas no están bloqueadas para poder al menos respirar.
Aprovechamos de ducharnos después del viaje nocturno en nuestro último tren y nos preparamos para salir a conocer Moscú. En internet Carlos busca los típicos free tour europeos que efectivamente existen también aquí. La idea es juntarse a las 10:30 con el guía y todo aquél que se haya pre-inscrito como nosotros.
Nos vamos caminando al metro que queda a un poco más de tres cuadras del depto. Hace frío porque todos andan abrigados, pero para las temperaturas que hemos tenido en el viaje esto es prácticamente el caribe.
Ya en el metro todo es confuso... desde cómo comprar el ticket hasta cómo saber dónde estás y hacia dónde van los trenes porque todo está en ruso. Normalmente en los distintos países en que hemos estado las cosas están siempre en el idioma local pero también abajo en inglés para poder entender algo, y aunque el mapa que tenemos en la mano tiene "la traducción" de las estaciones en el mismo metro no es así, de modo que la única alternativa es mirar las letras y comparar las palabras.
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Estación Kropotkinskaya |
Tomamos el primer tren y después de dos estaciones nos bajamos para hacer cambio de línea. El tren estaba en la estación y trato de alcanzar a subir cuando de repente las puertas vienen en onda de cierre a toda velocidad y con todo el poder de apriete posible... menos mal que Carlos alcanza a salvarme tirándome para atrás agarrando mi mochila... sino termina mi cabeza adentro y el resto fuera... Para que consideren: el metro no tiene el sonido de cierre de puertas como en Chile así que ojo con las subidas heróicas a los trenes jajaja.
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Minutos después de casi morir aplastada por las puertas del metro |
Nos subimos al siguiente tren y llegamos a la estación Kitay Gorod. Subimos y afuera buscamos el monumento a Cyril y Methodius en el centro de Slavyanskaya Square. Esperamos 20 minutos mientras la gente inscrita empieza a llegar y después de que nuestra guía pasa lista empieza el tour.
El primer dato interesante que aprendemos es sobre este monumento donde empezamos el tour. Este par de señores trajeron la educación a Russia, entre ellos el alfabeto (¡gracias por hacerlo fácil para los extranjeros!), que al igual que el español tiene origen en el latín... interesante porque eso explica por qué después de todos estos días que llevamos aquí cada vez somos más capaces de entender palabras que se parecen al español... si bien las letras son diferentes todas significan algo... la "u" rara es una "r" y así (claramente ahora que ya llegamos a Chile hace casi dos meses no recuerda ni una sola similitud y volver a tratar de entender sería totalmente desde cero jajaja).
Seguimos el tour cruzando la calle hasta la Catedral de la Epifanía, donde durante el régimen de Stalin la KGB tenía su sede de operaciones (razón por la cual no fue destruida como la mayoría de las iglesias y capillas de la ciudad). Entramos para pasar un poco el frío y seguimos el recorrido.
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Catedral de la Epifanía |
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Catedral de la Epifanía |
La próxima parada es en la estación de metro donde llegamos. Nos explica la guía que la zona donde estamos es conocida como "Chinatown" aunque de Chino no tiene nada comparado con los típicos Chinatowns que hay alrededor del mundo. La razón del nombre de esta área es la permanencia de paredes antiguas cuyo nombre en ruso suena muy similar a Chinatown... pero algo relacionado con China nunca fue.
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Típico Kiosko en el metro |
Caminamos por la calle Varvarka, una de las más antiguas de la ciudad. En el camino vemos muchas iglesias ortodoxas que llaman mucho la atención por sus colores y cúpulas cada una con una cruz encima. Caminamos por una calle lateral pasando por fuera de una casa donde vivieron algunos de la dinastía Romanov (de los mismos que fueron asesinados en Yekaterinburg). Caminamos hasta un peladero que hay a orillas del río donde nos explican que en algún momento hubo ahí un hotel carísimo que luego se remodelaría pero finalmente quedó en nada. Desde ahí tenemos vista a una de "las siete hermanas"… torres blancas que fueron construidas como "rascacielos" en su época, todas iguales, y que están repartidas por la ciudad.
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Varvarka Street |
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Una de las siete hermanas |
Seguimos el camino y aparece ante nosotros el ícono más típico de Moscú… la Iglesia de San Basilio. Esta iglesia se dice que fue construida con donaciones, porque cuando la gente tenía pecados o pequeñas "cositas" que necesitaban que fueran perdonadas podían comprar el perdón donando cosas a la iglesia… Mejor ni pensar qué pecados tenía el que donó esta iglesia jajaja. Esta compuesta por ocho cúpulas más una torre central. Abajo de cada cúpula hay una capilla dedicada a diferente santos (este día no entramos porque andábamos en el tour pero lo dejamos para los días siguientes).
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Iglesia de San Basilio |
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Cúpulas de la iglesia San Basilio |
Caminamos un poco más y la próxima parada es la famosísima Plaza Roja de Moscú. Bien puesto el nombre porque todo lo que miramos alrededor es de color rojo, aunque no se llama Plaza Roja por el color de los edificios, ni por la tendencia política nacional, sino porque la palabra "Rojo" en ruso se usa también para describir algo bonito. Está el muro del Kremlin, el Museo Histórico del Estado, el centro comercial GUM y el Mausoleo de Lenin. Mientras caminamos vemos una pista de patinaje en hielo que ocupa casi 1/5 de la plaza y en la cabeza de Carlos sólo pasa el proyecto futuro de patinar ahí.
Las torres del Kremlin tienen arriba unas estrellas rojas que cualquier persona pensaría que no son más que tallados plásticos enmarcados pero ¡no! son estrellas de Rubí de algo así como 1,5 metros de alto que además son capaces de girar con el viento… sutil.
Paramos al frente del Mausoleo de Lenin donde está Lenin embalsamado. En algún momento también estuvo Stalin pero lo sacaron por motivos bastante controversiales, obvio. De todos modos está enterrado al lado del Mausoleo en el Muro del Kremlin con un busto que lo recuerda. Además del busto que está sobre un pedestal vemos flores que la gente le ha dejado...
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El muro que rodea el Kremlin y una de sus torres |
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Estrella de Rubí en la punta de la torre |
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Mausoleo de Lenin |
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Atrás, la tumba de Stalin |
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Museo de Historia del Estado |
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Vista del frotis de la Iglesia de San Basilio desde el otro lado de la Plaza |
Caminamos lo que queda de plaza roja pasando por el lado del Museo de Historia y rodeamos el Kremlin camino a la tumba del soldado desconocido que conmemora a todos los que han peleado por Rusia. Este monumento es bastante peculiar, porque tiene una llama eterna (bueno, eso es típico), y además los dos soldados de guardia deben ser parecidos entre sí tanto en estatura como en aspecto físico.
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Tumba del soldado desconocido |
Esperamos el cambio de guardia que se hace cada una hora. Minutos antes de que se cumpla vemos que vienen tres soldados desde el lado derecho con una marcha bastante peculiar en que con cada paso levantan el pie casi hasta la frente. Vienen los dos nuevos guardias con uno que tiene rango más alto que escolta el proceso. Hacen un saludo a la tumba y luego se cambian con los otros dos que llevan mucho rato ahí y que al menos deben tener algo de frío o cansancio. Se van marchando de la misma manera y nosotros seguimos nuestro recorrido.
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Cambio de guardia en la tumba del soldado desconocido |
La última parada del tour es en las Ruinas del Grotto donde se han recolectado trozos de lugares que han quedado de las guerras en la ciudad y que ahora actúa como sitio de suerte donde tienes que lanzar una moneda y según la línea donde queda (más arriba o más abajo) son tus probabilidades de volver a Moscú. Aunque no creemos que volvamos algún día tiramos la moneda y la dejamos bien arriba "por si acaso".
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Ruinas del Grotto |
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Papi tirando la moneda |
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Niñas típicas rusas |
Se acaba el tour en un teatro pequeño que queda cerca de ahí donde la guía nos da a todos algunos tips para continuar con nuestras visitas en Moscú. Vamos a un centro comercial que queda cerca a almorzar en un patio de comidas, pensando en ir a comer más rico en la noche, y después de comer con Carlos vamos al teatro Bolshoi a retirar unas entradas que compramos por internet en la mañana para ir a un ballet. Caminando nos damos cuenta que de un momento a otro se llenó todo el sector de policías y barreras que filtran el paso, además de muchos autos y buses policiales pero obviamente no sabemos por qué. Llegamos al teatro que tiene unos pilares gigantes y retiramos las entradas sin problemas para ver el ballet. No sabemos de qué se trata porque es en un escenario lateral del Bolshoi (no el principal), porque todo lo que dan en el escenario central está vendido por meses y meses más.
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Teatro Bolshoi |
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Pilares gigantes en el Bolshoi |
Volvemos a buscar a los papás que andaban vitrineando y aprovechamos de ir al Museo de las Armas en el Kremlin. Compramos la entrada y vamos a la torre lateral para entrar. Adentro con la audioguía recorremos las joyas y más joyas que guardan, tesoros reales, vajillas ostentosas, muebles, armaduras, armas, carruajes, etc. Nos impresionan una y otra vez las biblias escritas a mano y sus "cobertores" de plata con muchas piedras preciosas incrustadas que podrían alimentar por años a los que lo necesitan. Después de casi dos horas volvemos a buscar nuestras chaquetas y nos vamos de vuelta al departamento.
Descansamos un rato y tarde salimos a comer. Caminamos hacia la calle Arabat que esta bastante arreglada con luces. Nos habían dicho que encontraríamos mucho comercio ahí, además de gente tocando música, pero está casi todo cerrado (parece que llegamos un poco tarde). Los restaurantes están abiertos y entre los que vemos elegimos uno que está peculiarmente decorado afuera.
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Calle peatonal Ararat |
Al parecer es un clásico porque cuando entramos nos recibe una pared con fotos de famosos en el restaurant, algunos con cara de chicha después de unas buenas botellas de vino. Varios son famosos locales que no conocemos pero hay uno que otro artista de Hollywood identificable. Nos sentamos en un segundo piso con vista a todo el restaurante y pedimos comida local. Es bastante rico pero chico (y caro), aunque suficiente para personas "decentes" como nosotros jajajaja (menos mal no andábamos con demasiada hambre!!)
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Restaurant típico local en Arabat |
Como no hay mucho más que hacer volvemos caminando al depto para mañana seguir recorriendo Moscú =)
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