Si hay algo que pueda describiese como
una noche horrible fue esta que tuvimos en el tren. Si por casualidad alguien
hubiese abierto la puerta de nuestra pieza se hubiese transformado en una noche
de miedo, y si ese alguien hubiese sido gigante, feo y con un arma en la mano
(o cualquier cosa que entre las sombras se viera como tal), una noche de terror
en el tren.
Nos despertamos cada uno varias veces en la noche. Las razones: el
olor a cigarro que salía por la ventilación, los portazos que daba la gente mal
educada cuando pasaban a fumar, al baño o de un vagón a otro, los frenazos del
tren, el movimiento y ruido intenso del tren en los rieles, y sobretodo el frío
de la noche.
Amanecimos todos tapados con todo lo que
encontramos y con la ropa de nieve puesta. Después conversando nos dimos cuenta
de que podríamos haber cerrado la cortina de la ventana para tapar un poco el
frío pero en la demencia nocturna no se nos ocurrió. Como sea, sobrevivimos a
la noche y llegamos a las 11:35 am a Kazan.
El horrible tren de Yekaterinburgo a Kazan |
Ya en la estación bajamos las cosas (menos mal que era terminal porque entre los cuatro éramos un mar de bultos), y empezamos a caminar porque nuestro hotel (Ramada City Center) está a algo así como tres cuadras de la estación.
Salimos y lo primero que vemos es la linda
fachada de la estación. Nos sacamos algunas fotos mientras aprovechamos de ver
también la plaza de la estación y los edificios que la rodean. ¡Todo parece
nuevo! Y en verdad es muy bonito.
Empezamos a caminar y tanto el suelo
entero de la plaza como las veredas que tenemos que andar están con nieve y
hielo. Las maletas se traban de vez en cuando pero sólo queremos llegar así que
tiramos de ellas como bueyes hasta llegar al hotel. Hace frío pero menos que en
Yekaterinburgo (¡bien!), pero el pronóstico dice que hoy en la noche y mañana
habrá una ola de frío que quizás viene de viaje con nosotros porque en todos
los lugares han sido los días peak de congelamiento.
Papis caminando con las maletas al hotel |
El hotel es muy bonito y moderno. Las
lámparas que tienen son de última moda con estilos mezclados y recargado que le
dan un toque muy chic. Está todo impecable y ¡qué suerte!, una de las niñas de
recepción habla español. Aprovechamos de preguntarle cosas y aparte de darnos
mapas de Kazan nos cuenta que el Circo du Soleil está aquí desde ayer. Nos
tinca bastante la idea y la chica nos averigua si podemos comprar aún entradas
en la ticketería del lugar. Le dicen que sí así que tenemos un buen plan para
hoy en la noche (el show es a las 19:00 y tenemos que estar ahí ojalá a las
18:00).
Salimos a caminar tratando de dejar un
poco de la tonelada de ropa que llevamos siempre puesta. Carlos y yo dejamos
los pantalones de ski y con la misma cantidad de subcapas nos ponemos los jeans
para alivianar la ropa. Caminamos hacia Bauman st., una calle peatonal con
muchas tiendas de souvenirs y restaurantes que en todos lados recomiendan
visitar. Es una calle muy bonita con muchas construcciones que se ven o
muy restauradas o nuevas, con un estilo bastante clásico en sus fachadas. De
distintos colores decoran todas las paredes que alojan tiendas mucho más
amigables que las que habíamos visto en las otras ciudades rusas porque aquí sí
que sabes qué cosas venden en cada lugar. Entramos a un par de tendas de
souvenirs y caminamos varias cuadras por la misma calle peatonal.
Construcciones típicas de Kazan |
Carruaje de bronce en medio de la peatonal |
Estrella que muestra los puntos cardinales y cosas que hay hacia cada uno de ellos |
Desde donde venimos viajando: Tokyo a 6.841 Km de aquí |
Ya empiezan a sonar las tripas, así
que buscamos donde almorzar. La niña de recepción en el hotel nos había dado un
dato para ir a almorzar pero es carísimo y la rusa que nos recibe no habla
inglés y tampoco intenta comunicarse con nosotros, así que cerramos la puerta
con la misma buena onda con la que nos recibió y vamos en busca de otra opción.
Al papi le duele un poco la espalda (de esperar con todo el sube y baja de
maletas del tren y por las escaleras de las estaciones donde hemos andado), así
que buscamos rápido y nos tinca un lugar que en su nombre dice algo de kebabs.
La carta está parcialmente en inglés y cada plato tiene fotos adjuntas, así que
es muy fácil elegir al menos por aspecto qué queremos comer. El que cocina es
un maestro de la parrilla porque todas las carnes son asadas y ¡están
perfectas!. Nos sentimos casi como en un asado a la chilena así que comemos
felices (superando toda expectativa del lugar).
Seguimos caminando por la
peatonal para llegar a la Torre de la campana de la iglesia de la epifanía. La
torre de la campana es en ladrillos rojos y muy bonita. Alta y delgada se alza
sobre todos los edificios. Sacamos algunas fotos y vamos a la parte de atrás
donde está la iglesia (de la Epifanía, dueña de la torre).
La puerta es bastante modesta y pesada
de madera robusta. Entramos y adentro es un poco más de lo mismo de lo que
hemos visto con un altar principal llena de imágenes planas y a los lados más
cosas. Las paredes son blancas (no es tan recargada), y la mayor parte de las
personas que hay adentro son señoras de edad.
Torre de la campana de la Iglesia de la Epifanía |
Torre de la campana |
Iglesia de la Epifanía |
Dentro de la Iglesia. La nube que se ve no es un aura de santidad ni nada de eso… Sólo es el lente de la cámara empañado por el cambio de temperatura al entrar |
Seguimos caminando hasta terminar el
paseo peatonal y buscamos un taxi para irnos a comprar las entradas al Circo du
Soleil.
Viendo el mapa al final de la peatonal |
El taxi cruza el puente sobre el río
Kazanka que está congelado, y desde el camino tenemos una vista linda y
completa del Kremlin de Kazan. Un Kremlin es una zona amurallada que concentra
los elementos más importantes de una ciudad: una o más iglesias, edificios de
gobierno, museos importantes, etc.
El taxista nos deja en la entrada de
autos al estacionamiento del Arena donde están dado el circo y caminamos un
poco perdidos en busca de la boletería. Una vez ahí vemos la hora de la función
de hoy y elegimos más o menos donde queremos sentarnos. Asumimos que por el
frío que hace el espectáculo lo hacen aquí en el arena y no en una carpa
tradicional de esta empresa (porque calefaccionar esa carpa puede resultar en
incendio o quizás ser imposible, jaja).
La niña que atiende en la boletería no
habla inglés pero es bastante diligente en idioma mimo. Muestra la pantalla y
deja que Carlos le indique qué asientos le parecen mejor. Quedamos bien
ubicados así que felices nos vamos a hacer hora para el show.
Salimos del arena metiéndonos por una
puerta cerrada con barrera como polizontes, no sin antes haber visto a otros
rusos hacer lo mismo. Cruzamos la calle (con miedo porque los autos andan
soplados y a veces patinan en el pavimento congelado), y llegamos a la rivera
del río Kazanka para unas fotos bonitas con el Kremlin. Con bastante frío caminamos
a un café que hay al lado del Arena y entramos para tomar algo y esperar ahí a
que sea la hora de ir al show.
El café es bonito y el aroma muy rico
porque hay varias personas fumando narguile (pipa de agua) seguro de algún
tabaco frutal. Nos sentamos en unos cómodos sitiales y tomamos cafés, té y
comemos unos pasteles que están un poco de más porque aún estamos bastante
re-llenos desde el almuerzo.
Ya son las 18:00 y tenemos que irnos al
Arena, así que nos abrigamos para el pequeño trayecto y mientras caminamos
Carlos cruza rápido para sacar una foto al Kremlin mientras atardece.
Ya en el Arena entramos por el lugar
equivocado y después del chequeo de seguridad de los bolsos nos dicen "por
aquí no es" (podrían habernos dicho antes de seguridad para evitarnos la
lata, jaja). Vamos a la puerta que sí es y entre mega rusos buenos para colarse
y empujar logramos hacer que respeten nuestra fila hasta pasar nuevamente por
seguridad y luego por el chequeo de entradas. Compramos una bebida, Pop Corns y
nos vamos a nuestro asiento.
El show que vimos se llama Dralion, y es
uno de los muchos shows itinerantes que tiene el Circo du Soleil
(http://www.cirquedusoleil.com/en/shows/dralion/default.aspx). En el arena no
es tan bueno ver estos circos porque el escenario queda al centro y un poco
alejado, aunque nuestra vista era súper buena a mitad de altura de las
graderías de atrás.
El espectáculo era bonito como todos os Circos du Soleil que existen, pero si entramos en comparaciones, hemos visto
mejores (sobretodo los que no son itinerantes que tienen escenarios magníficos en salas de espectáculo diseñadas y construidas especialmente para ellos). Hacían varias acrobacias increíbles (malabarismo, una niña en un aro, saltar la cuerda de 20 personas a la vez, diabolos súper locos por todos lados, saltos, etc.) y como siempre los trajes y la
música eran espectaculares.
A la salida nos vamos del lugar por la
misma puerta tránsfuga por la que fuimos al café y logran agarrar un taxi que
nos lleva al paseo peatonal después. No tenemos hambre pero aún es temprano
como para irse a dormir (aunque después de la noche de ayer en que dormimos
pésimo debiésemos irnos ya al hotel).
El taxi nos deja donde está la intersección de la calle de nuestro hotel y la peatonal de Bauman st. Caminamos un poco en busca de algún bar y a mi me tinca uno que queda en la siguiente calle lateral que tiene una entrada hacia un piso subterráneo. Abajo es bastante peculiar con un salón grande que si no hubiese estado tan iluminado hubiese parecido un antro. Hacia el lado derecho tenía otro salón más pequeño y hay una mesa perfecta para los cuatro así que dejamos nuestras chaquetas en una percha y nos sentamos.
La carta está toda en ruso y los mozos
no hablan inglés. Hay algunas fotos en la carta pero pocas así que tratando de
decifrar qué dicen las cosas pediremos lo que nos tinque. Nos nos pescan para
tomar la orden porque es un clásico aquí en Rusia que no miran comúnmente a las
mesas para ver si necesitas algo, así que nos ponemos a aletear y unos rusos de
una mesa cercana se ríen y amablemente nos ayudan a cazar a alguno de los que
atienden para que nos pesquen. Llega al fin alguien y empezamos... yo pido un
trago que se ve bonito en la foto pero no sé que trae, los demás unas cervezas
de tres tipos diferentes y una pizza para compartir que se elige básicamente
con el dedo sin saber qué demonios trae. Llega todo y tuvimos bastante suerte
porque está muy bueno.
Ya cuando terminamos todo en vez de
irnos al hotel pensamos en ir, a pesar del frío, a ver el Kremlin de noche
iluminado aprovechando que la niña del Hotel nos había dicho que no tenía
horario de cierre como calle (sólo las cosas que hay adentro cierran y tienen
horarios establecidos).
Caminamos con harto frío y paso firme
por la peatonal hasta el final que llega a una de las esquinas de la muralla.
Carlos se pega un pique rápido para ver si está efectivamente abierto y hay
cómo pasar, así que subimos. Las calles están muy congeladas así que cada paso
es una aventura para no caer.
Fuera del Kremlin |
Ya arriba vemos la entrada iluminada y nos metemos al Kremlin donde no penan más almas que las de un par de choferes de camión que están sacando nieve de unas calles.
Pasamos la puerta, y cruzamos los
dedos a que no haya algún tipo de barrera que puedan cerrar después. Adentro es
muy bonito y lo que más llama la atención es la mezquita que es blanca con
calipso e iluminada resalta más que todo el resto. Carlos encuentra un spot de
fotos bonito y después de algunas seguimos caminando.
Entramos por una puerta grande y
llegamos más cerca aún de la mezquita así que se transforma en el nuevo spot
fotográfico un rato mientras nos enfriamos más y más.
Entre la regulación de la cámara y
postura del trípode empezamos a tener más y más frío, tanto que una vez que
terminamos ahí dudamos un poco de si ir o no a ver más adentro. Nos animamos y
vamos con mucho frío, pegamos una mirada rápida a la iglesia Ortodoxa que
también se ve muy linda y nos vamos.
Empezamos a volver y hace mas frío aún porque de vez en cuando hay una brisa amenazante con congelar tu cara. De todos modos aprovechamos de mirar antes de que se los congelen los ojos y en verdad todas las construcciones son muy lindas sobretodo con la tonalidad amarilla que le dan los focos que tienen puesto a orillas de la calle.
La Iglesia Ortodoxa y yo con mucho frío |
Empezamos a volver y hace mas frío aún porque de vez en cuando hay una brisa amenazante con congelar tu cara. De todos modos aprovechamos de mirar antes de que se los congelen los ojos y en verdad todas las construcciones son muy lindas sobretodo con la tonalidad amarilla que le dan los focos que tienen puesto a orillas de la calle.
Edificios en el Kremlin de noche |
La torre de entrada al Kremlin, desde adentro |
Papis caminando hacia la salida |
Ya afuera no es brisa sino viento el
que nos pega en la cara. Bajamos las escaleras hacia la peatonal y ahí es peor
aún. Parece que el suelo se confeló más todavía así que a punta de resbalones
nos vamos con el mayor cuidado posible. Hay -25 grados fácil y con el viento se
siente peor.
Nos vamos por la peatonal lo más
rápido posible para llegar pronto al hotel. Carlos toma entremedio algunas
fotos de los edificios iluminados que nos rodean y el paisaje en general... yo
prefiero mirar el piso para no caer. Todos vamos en silencio cada uno con
alguna parte del cuerpo más congelada que la otra, apurando el paso cuando hay
menos hielo en el piso.
Pasamos por un puente sobre un
riachuelo que llega al río Kazanka, que es un indicio de que queda menos para
llegar. A esas alturas yo siento que las pestañas se me pegan al gorro con el
hielo y que el cuello que tengo para el frío esta empapado y helado con el
vapor de la respiración. La mami tiene sus dedos congelados y el papi dejó de
sacar fotos con el iPhone porque la mano se quedaba sin movimiento para
prenderlo.
Llegamos al hotel y somos felices aunque
nos cuesta un poco reaccionar. El papi y yo tenemos hielo en las pestañas así
que es bastante chistoso sentir como se derrite con el calor del lobby. Ya más
compuestos tomamos nuestras cosas y subimos a dormir al fin en las camas que,
después de haber dormido en ESE tren, se sienten como nubes del cielo.
Me congele de solo leer! pero el pueblo se ve precioso!!!
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